LA HISTORIA DE LA COFRADÍA DE JESÚS NAZARENO EN 1860 (IV PARTE)
Hemos confeccionado un nuevo boletín, el número 39, del Grupo Amador de los Ríos. En esta ocasión recoge la cuarta parte de la historia de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, escrita por José Cortés, miembro del Grupo Amador. La próxima semana prepararemos la quinta y última entrega de la historia de la cofradía del Viernes Santo por la mañana, con un nuevo texto de José Cortés.
Os incluimos el texto completo:
“Aunque el año 1811, como hemos visto en páginas anteriores, tenemos noticias de la existencia de la imagen de San Juan y por consiguiente de hermanos de andas encargados de llevar dicha imagen. Con casi toda probabilidad, en 1811, también, existiera las imágenes de la Magdalena, la Verónica, además de la virgen de los Dolores, todas y cada una de ellas con sus hermanos de andas y luz vestidos con sus trajes morados, pero es a partir del año 1860 cuando podemos hablar con propiedad de la historia moderna de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Encontramos una cofradía, salvo pequeños detalles, similar a la que existe en la actualidad, sin que queramos decir que desde ese remoto año haya permanecido estática, es evidente que ha evolucionado, ha desaparecido alguna hermandad y aparecido otras nuevas, su itinerario tampoco es el mismo…, pero no ha perdido un ápice la estructura ni la esencia de ese remoto año. Nada mejor para comprobar lo dicho que dirigir una mirada retrospectiva a las hermandades que la formaban.
LA HERMANDAD DE NAZARENOS
Al quedarse huérfana la cofradía con la desaparición de una de las hermandades fundadoras, la del Cordón de Padre San Francisco, se constituye la Hermandad de Nazarenos en la hermandad “madre” de la cofradía, obviamente, la más antigua de todas las que hoy la forma. En 1860 encontramos la Hermandad de Nazarenos con un hábito de penitencia de color morado, dejaron atrás el antiguo color rojo que estuvo vigente nada menos que doscientos setenta y un años, cerca de tres siglos. Su organización, sin embargo, desde 1589 hasta el referido 1860 sigue siendo la misma: tres cuadrillas. La primera constituida por trece hermanos de cruz, la segunda y tercera cuadrillas cada una con doce hermanos de cruz. Los miembros de la junta directiva son elegidos en cabildo de la cofradía por todos y cada uno de los hermanos pero todos – hermano mayor, alférez, secretario y mayordomo- pertenecientes a la Hermandad de Nazarenos. Dejan de salir descalzos en la procesión y las gruesas sogas las hacen más livianas.
LOS JUDÍOS
Resulta evidente que la figura del judío es la que le da fama a nuestra semana santa. El inicio de la historia de la Hermandad de Judíos en la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno es difícil de precisar, aunque podríamos hablar de un año: 1860. Dicha fecha encontramos la Hermandad de Judíos perfectamente consolidada, por lo que con toda seguridad necesitó un tiempo de desarrollo antes de llegar a esa madurez del año 1860. Pero ni el Libro de las Constituciones de 1589 ni las actas aisladas, como hemos visto, mencionan para nada la figura del judío, es de suponer que cuando adquirió importancia fue a partir del referido año 1860.
Conocemos la existencia de seis cuadrillas perfectamente organizadas, expresándose la primera acta de la siguiente manera:
“La Hermandad de Judíos, cuyo instituto es representar al Pueblo en toda la Pasión y muerte del Redentor y Salvador del mundo, constará en esta Cofradía de seis Cuadrillas una de ellas de Alabarderos”.
Una y sólo una, de estas seis cuadrillas, era la de los alabarderos, todos los judíos de esta cuadrilla de alabarderos iban provistos de lanzas llamadas alabardas: “Arma constituida por un mango largo de madera y una punta de lanza atravesada por una cuchilla aguda por un lado y con forma de media luna por el otro”.
Cabe preguntarse, qué llevaban las otras cinco cuadrillas, ¿iban de brazos cruzados? Veamos lo qué nos indica la primera acta -1860- acerca de esas cuadrillas cuyos hermanos no llevaban alabardas: “y compuesta de veinticinco plazas lo menos cada una, incluso el Cuadrillero, con una sola Bandera para todas ellas y cajas de guerra para reunirlas. Ir en corporación con la Bandera y cajas por la Cruz Parroquial para la procesión y volverla a llevar a la Parroquia en la misma forma concluida aquella”.
Aparece las palabras “cajas de guerra”, es decir tambores. Caja de guerra era el nombre que antiguamente se le daba al tambor, pero observen que aparece, además, en plural por dos veces y no en singular. No dice que las cuadrillas llevasen caja de guerra, una, sino varias. Por consiguiente, echa por tierra esa teoría muy extendida de que sólo existía un tambor.
Cada cuadrilla debería contar con un mínimo de veinticinco judíos contando al cuadrillero. El rey Herodes pertenecía a la Hermandad de Judíos, a una de las cuadrillas, a ésta, se le exigía un número mínimo de veintiséis hermanos. El rey debería situarse en el centro de la turba y no al final como en la actualidad va.
Las cuadrillas desfilaban por orden de antigüedad. La primera al principio seguida de la segunda etc. Deducimos que, al menos, las seis primeras no fueron fundadas al mismo tiempo. Decimos que las seis primeras no fueron fundadas al mismo tiempo, porque conviene aclarar que hubo un conjunto de cuadrillas que aparecieron a la vez y cuyo orden fue determinado en sorteo, pero esto lo veremos más adelante. Recurramos, nuevamente, a las actas:
“Será obligación de toda esta hermandad, a más de las generales que se establecen en los artículos 3º y 4º, asistir a la Procesión del Viernes Santo de mañana, instituto de esta cofradía, en el lugar de costumbre que lo es a seguida de los Discípulos y Evangelistas, por orden de antigüedad, o el que marque en los reglamentos especiales…”.
En la actual Plaza de la Constitución, antiguamente Plaza del Coso, tenía lugar el paso de la Creación, sacrificio de Abraham, el prendimiento de Jesús y a lo largo de la carrera el paso de los evangelistas.
Respecto al traje que los judíos llevaban por aquellos años, concreta, el acta, bien poco, absolutamente nada, se limita a decir: “El trage que han de usar estos hermanos para los actos religiosos de la Procesión y además, será el adoptado hasta el día o el que en lo sucesivo se adopte según las circunstancias observando siempre en él una completa uniformidad”.
Los que hemos llegado a los setenta años somos testigos de la inexistencia de una rigurosa uniformidad en la indumentaria del judío, hemos visto cómo iban judíos en la turba que llevaban pantalones de los más variados colores, plumeros de papel, o de cordones, zapatos, botas, con pañuelo, sin pañuelo, con corbata, con casco, sin casco… Se ha escrito mucho acerca del origen de su indumentaria: si es de origen francés, británico etcétera. Nos preguntamos, con entera independencia del origen de su vestimenta, por qué la Hermandad de Judíos instituida para representar al pueblo en la pasión y muerte de Jesús viste con traje militar antiguo, posiblemente de gala. No es un desapruebo, porque con toda seguridad sin no lleváramos chaqueta roja, pañuelo al cuello… y tambor nuestra semana santa apenas se distinguiría de las demás.
SOLDADOS DEL CENTURIÓN
Es el nombre que recibe esta hermandad desde 1.860 es la de Hermandad de los Soldados del Centurión. Nombre que todavía conserva a nivel de estatutos aunque popularmente se conozcan como “los romanos de la cola negra o centuria romana de la cola negra”. El lugar que ocupaba esta hermandad en la antigüedad era inmediatamente detrás de la Vera Cruz, exactamente el mismo que hoy ocupa. Su misión era escoltar la imagen de Jesús durante todo su recorrido además de realizar con los judíos el prendimiento de Jesús e ir con éstos por la Cruz Parroquial, incorporarla a la procesión y una vez terminada la misma devolverla a la parroquia de San Bartolomé.
Su ropa, aunque el acta del cabildo de 1860 dice lo siguiente: “El trage que utilizará esta hermandad en todos los actos religiosos de Semana Santa será el de costumbre y que tiene costeado al efecto la Cofradía”. Lo único claro que sacamos, por lo que dice el acta, es que la indumentaria de los antiguos romanos era pagada por la Cofradía. Sabemos por actas posteriores que su vestimenta consistía en el morrión que es un casco semiesférico con plumero, coletos o especie de casaca de piel ceñida a la cintura y calzones. Esta hermandad como la inmensa de las que componen la Cofradía ha sufrido a lo largo de la historia altibajos, desapareciendo algunos de sus momentos. A partir del año 2009 surge con inusitada fuerza, totalmente reformada, con su banda de tambores y cornetas que son el delirio del público, arrancando numerosos aplausos cuando las frías mañanas del viernes santo desfilan con ese aire marcial que nos hacen recordar las antiguas legiones del imperio romano.
LOS APÓSTOLES
También existía en el más que reiterado año 1860, la Hermandad de los Apóstoles. El lugar que ocupaba en la procesión era detrás de los nazarenos. Su número, como todos sabemos es de doce. Judas, formaba parte de dicha hermandad en el referido año, y desfilaba en su seno hasta la llegada a la antigua Plaza del Coso. Una vez realizado el prendimiento de Jesús, se incorporaba a la turba bajando con ella hasta el convento de San Francisco.
La Hermandad de los Apóstoles, Judas incluido, tenían la misión de ir con los judíos y los soldados del centurión a la parroquia para recoger la cruz parroquial y después terminada la procesión devolverla. Para recoger la Cruz parroquial, Judas, iba con la Hermandad de los Apóstoles, para devolverla deducimos que iba con la turba de judíos.
Hoy no pertenece Judas a la Hermandad de los Apóstoles, en un anacronismo sin precedente su lugar lo ocupa Matías. Según el Nuevo Testamento Matías fue nombrado apóstol en sustitución de Judas, pero una vez muerto éste, después de la crucifixión de Jesús y de su ascensión a los cielos.
Otros personajes bíblicos ya existentes en el año 1860 son Adán, Eva, Abraham y su hijo Isaac, el ángel que representaban en la Plaza del Coso la creación, el pecado original, la salida del paraíso según el Génesis, y el sacrificio de Isaac por su padre Abraham detenido por el ángel señalando un cordero enredado en unas zarzas.
LOS DISCÍPULOS
Una hermandad hoy desaparecida, que en su tiempo tuvo una gran importancia, fue la de los Discípulos. Guardaba un estrechísimo parecido con la Hermandad de Nazarenos. Estaba organizada en tres cuadrillas, cada una de ellas tenía veinticuatro hermanos incluido el cuadrillero. Desfilaban en la procesión del viernes santo por la mañana con hábito de color morado, cruz al hombro, sogas al cuello, ceñidas a la cintura y rosario en mano. Su lugar era entre los apóstoles y los evangelistas.
ORDEN DEL DESFILE
Visto las diferentes hermandades que componían la antigua cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, año 1860, podemos establecer el orden de colocación de ellas en el desfile de la procesión del viernes santo por la mañana. En primer lugar la Vera Cruz, seguida de los soldados del centurión, a continuación Jesús Nazareno con sus hermanos de anda y luz, los nazarenos, apóstoles, discípulos, evangelistas, turba de judíos, hermanos de andas con sus correspondientes imágenes y cerrando el desfile la Virgen de los Dolores.
El hermano mayor en 1860 era D. Juan Ariza Ruiz, alférez D. Rafael Santaella, secretario D. Manuel María Santaella, mayordomo Francisco Ariza Ruiz. Tenemos también el nombre de los siguientes cuadrilleros: Gabriel de los Ríos y Delgado; José Espinosa y Marín; Francisco Padillo estos tres cuadrilleros de la Hermandad de Nazarenos. Otros cuadrilleros: Vicente Lozano; Antonio Villarreal; José María López; José Esquinas; Francisco Cubillo y Francisco Gracias”.
BOLETIN 39 COFRADIA JESUS