Archivo de la categoría: Opinión

LAS ALCAPARRAS EN BAENA,

por José Javier Rodríguez Alcaide

Las alcaparras en los cortados de Baena son sus melenas.
Señales de la hospitalidad de su Naturaleza.
Generosa invitación para el hambriento y para quienes
quieren degustar el pan místico de mi tierra.

Esa melena verde, dejada sobre el ocre de la carretera,
es la hospitalidad de Baena que se ofrece no sólo al extraño
sino al amante del aire libre y de nuestras huertas.

El verdor deslizante de las alcaparras no es palo de diablo
ni cabriola ni tapenera sino alegría de mi pueblo, Baena
que se llena de rojo cuando el sol sale y de plata
cuando la luna llena le sonríe en primavera.

J Alfonso de Baena

SAN FRANCISCO SOBRE EL MARBELLA

por José Javier Rodríguez Alcaide (*)

San Francisco se sentó sobre el Marbella
que es su amorosa silla.
Observa ruedos, huertas, olivares
y las estaciones juegan en sus rodillas.

San Francisco es asilo de los Días,
antepasado de la dorada Aurora,
cobijo del Nazareno que no se inclina.

San Francisco es espíritu de hortelano
que sobre los machos se aleja y gira
para en la tarde hacerse dulce maravilla.
No es angustia sino placer,
gozo es en Pascua de Resurrección.
Es éxtasis del residente ruin,
que vestido de Milagro, cada día
se arrodilla ante el Camarín.

(*) José Javier Rodríguez Alcaide es Hijo predilecto de Baena.
Imagen: Salida procesional de Jesús Nazareno un Día de Jesús.

J Nazareno

UN NUEVO ATRACTIVO PARA VISITAR LA IGLESIA DE SAN BARTOLOMÉ

LA PILA EN LA QUE SE BAUTIZÓ SANTO DOMINGO DE HENARES Y JOSÉ AMADOR DE LOS RÍOS

Hoy hemos regresado a la iglesia de San Bartolomé de Baena y, después de constatarse que José Amador de los Ríos nació el 1 de enero de 1816 y fue cristianizado en esta parroquia, no hemos podido dejar de pasarnos por la capilla en la que se encuentra la pila en la que se bautizó Amador de los Ríos el 3 de enero de ese año, aunque con el nombre de Manuel José María, como fue llamado al nacer José Amador de los Ríos. Este descubrimiento lo debemos a Jesús L. Serrano Reyes, miembro del Grupo Amador de los Ríos y director del Centro de Documentación Juan Alfonso de Baena.

La partida de nacimiento, recuperada por nuestro amigo Jesús, recoge el momento: “En el Libro treinta y dos de Bautismos celebrados en dicha parrochial al folio ciento cincuenta y ocho buelto, está la partida seiscientas que copiada fielmente dice así: Año del Señor de mil ochocientos diez y seis, día tres del mes de Enero; Yo D. Cristóbal Melendo y Padilla, cura perpetuo de esta Iglesia Parroquial de San Bartolomé de Baena, baptizé solemnemente un niño que nació a las diez de la noche del día primero de este mes, hijo lejítimo de José María de los Ríos y María del Carmen Serrano su muger, al que puse por nombre Manuel José María. Abuelos paternos Félix de los Ríos y Clara Serrano y maternos Lázaro Serrano y Josefa Padilla, todos naturales de esta villa. Fue su madrina la dicha abuela materna, a la que advertí el parentesco y obligaciones que contrajo. Fueron testigos D. Dionisio Aguallo, Luis del Valle, y Antonio de Mérida, de que doy fe”.

Curiosamente, 50 años antes, otro ilustre de Baena, Domingo de Henares, proclamado santo por Juan Pablo II en 1988, fue bautizado en la misma pila el 21 de diciembre de 1766. Si en 2016 se cumple el 200 aniversario del nacimiento de José Amador de los Ríos, ese mismo año se conmemorará el 250 aniversario del nacimiento del dominico baenense, nacido el 19 de diciembre de 1766.

Comentario y foto: Francisco Expósito.

Pila bautismal

CONTEMPLAR MI ANTIGUA CASA EN BAENA,

por José Javier Rodríguez Alcaide

Cuán feliz fui, al recordar mi niñez ante mi casa en Baena,
y, ahora, rememoro cuán triste ante ella me vi
aquella tarde de diciembre, bajando desde San Bartolomé,
en la amable compañía de don Manuel Albendín.

Aquella casa, la que fuera mi hogar, como Cáscara la sentí.

Sin saber el nombre ni edad de su actual ocupante
me costó el alma y casi la vida a ella acercarme.
Me hubiera gustado hablar al Fantasma de mi niñez
que siempre, todas las tardes, se placía en visitarme.
Pero se debió marchar por el derribo de biblioteca y zaguán
donde conmigo el Fantasma al escondite jugaba.

Aquella plataforma más que lugar para Tabernáculo
se asemejaba a tierra para de mi niñez su Tumba.
Y me pregunté: ¿serán sus patios traseros Catacumbas?

Nota: La casa donde vivió José Javier Rodríguez Alcaide se encuentra en la Puerta de Córdoba. En la imagen, la Virgen de los Dolores, en el tramo al que hace referencia José Javier.

Casa JJ Rodriguez

ANTONIO MACHADO, 75 AÑOS DESPUÉS

(Sevilla, 26 de julio de 1875 – Colliure, 22 de febrero de 1939)

Baena estuvo muy cerca de Antonio Machado a través del periodista Fernando Vázquez Ocaña. Cuando el intelectual baenense dirigía ‘La Vanguardia’ de Barcelona comenzó a colaborar en el diario un Machado agotado por los sinsentidos de la guerra. En el exilio, Vázquez Ocaña lamentaría el triste final de escritores como Machado y otros muchos españoles que no volvieron a España. Como le sucedió a él.

Como con García Lorca, la cultura del olivar se tradujo en Machado en bellos poemas como el que recogíamos hace unas semanas en esta página. Ahora os dejamos con el titulado «Apuntes» y su recuerdo de Baeza.

I
Desde mi ventana,
¡campo de Baeza,
a la luna clara !
¡Montes de Cazorla,
Aznaitín y Mágina!
¡De luna y de piedra
también los cachorros
de Sierra Morena!

II
Sobre el olivar,
se vio la lechuza
volar y volar.
Campo, campo, campo.
Entre los olivos,
los cortijos blancos.
Y la encina negra,
a medio camino
de Úbeda a Baeza.

III
Por un ventanal,
entró la lechuza
en la catedral.
San Cristobalón
la quiso espantar,
al ver que bebía
del velón de aceite
de Santa María.
La Virgen habló:
Déjala que beba,
San Cristobalón.

IV
Sobre el olivar,
se vio la lechuza
volar y volar.
A Santa María
un ramito verde
volando traía.
¡Campo de Baeza,
soñaré contigo
cuando no te vea!

V
Dondequiera vaya,
José de Mairena
lleva su guitarra.
Su guitarra lleva,
cuando va a caballo,
a la bandolera.
Y lleva el caballo
con la rienda corta,
la cerviz en alto.

VI
¡Pardos borriquillos
de ramón cargados,
entre los olivos!

VII
¡Tus sendas de cabras
y tus madroñeras,
Córdoba serrana!

VIII
¡La del romancero,
Córdoba la llana!…
Guadalquivir hace vega,
el campo relincha y brama.

IX
Los olivos grises,
los caminos blancos.
El sol ha sorbido
la calor del campo;
y hasta tu recuerdo
me lo va secando
este alma de polvo
de los días malos.

Os dejamos con algunos enlaces en los que podréis recordar la obra y trayectoria de Antonio Machado:
https://www.youtube.com/watch?v=AKDy6aC363g

https://www.youtube.com/watch?v=jb-gkX_jqb4

Comentario: F. Expósito.

A Machado

POEMA DE JOSÉ JAVIER RODRÍGUEZ ALCAIDE (*)

MI INFANCIA EN BAENA

La palabra me la dieron en Baena,
casa blanca en arrabal de Plaza Vieja.
Cerca había olivares y granados
y olivareros que metían el aceite
en tinajones casi negros.

En San Bartolomé, incensario e incienso
Y en los ruedos un mantel de viñedos.

En puerta Córdoba oí la voz de los arrieros
y el ladrar del perro de mi vecino el cabrero

Si pesarán mi alegría no la encontrarían ligera
porque mi retrato colgado quedó en los olmos
ante mi puerta.

¡Cuando dejé Baena salí de una amalgama de estrellas!

(*) José Javier Rodríguez Alcaide es Hijo Predilecto de Baena.

NOTA: La fotografía del campanario de San Bartolomé es de Miguel Párraga.

Torre San Bartolome

NUEVO BOLETÍN DEL GRUPO AMADOR

Os incluimos el nuevo boletín que hemos preparado en el Grupo Amador de los Ríos. En esta ocasión incluimos una interesante reflexión de José Javier Rodríguez Alcaide, Hijo Predilecto de Baena, en el que analiza el impulso cultural de la localidad a través de las distintas iniciativas que se están llevando a cabo.
Asimismo, recogemos una información sobre la primera sesión de las Jornadas de Historia que organiza el Instituto Luis Carrillo de Sotomayor.
Confiamos en que sea de vuestro interés.

Os incluimos el enlace por si queréis bajarlo en pdf:
BOLETIN-30-RODRIGUEZ-ALCAIDE-feb2014

CAPITAL SOCIAL EN BAENA

Por José Javier Rodríguez Alcaide

El capital social, representado por las instituciones, puede ayudar a crear capital intelectual o paradójicamente a destruirlo. Sabemos que una ciudad, lease Baena,puede competir con otras ciudades si dispone de una constelación de recursos permanentes, difícilmente imitable, como puede ser Torreparedones. Esos recursos son de carácter físico , humano e institucional. Debe haber una gran relación entre todos ellos y, de modo intenso, entre la organización institucional y el capital intelectual.

Hay ciudades, cuyas instituciones no colaboran entre sí, e incluso no son capaces de aprovechar el capital intelectual que existe en ellas. Las ciudades, que progresan, disponen de una trama compleja y reticular de instituciones que colaboran entre sí, apoyan al capital intelectual y lo acrecientan. Son instituciones que emplean sus escasos recursos en desarrollar altos niveles de mutua confianza, un control basado en normas y comunicarse estrechamente a través de fronteras porosas. Cuando las normas, usos y costumbres en un pueblo son antagonistas del cambio, del intercambio de ideas y de la cooperación, se destruye el capital intelectual y se osifican las instituciones al negarse estas a verse influidas por nuevas fuentes de ideas y de información.

Algunas ciudades prefieren no disponer de ciertas instituciones, porque crear y mantener formas de capital social, relacional y cognitivo es costoso en tiempo, energías y dinero. Aquellas ciudades o pueblos, conscientes de desarrollar un capital social, invierten y analizan su coste/ beneficio. Es obvio que ese coste crece exponencialmente en relación al tamaño de la Red creada entre instituciones. Hay mucho capital intelectual ocioso, representado por los jubilados, que no es invitado a formar parte de las instituciones, al olvidarse de que una Red relacional que funcione crea valor y ventajas para la sociedad.

El pueblo es una comunidad geográfica que sólo podrá competir si se organiza racionalmente en instituciones que entre sí colaboren y creen capital intelectual, pues el capital social es el subproducto de otras muchas actividades. Dondequiera que las instituciones operan en un contexto, caracterizado por relaciones duraderas con altos niveles de interdependencia, interacción y cercanía, se observa que tanto el capital social como el intelectual emerge con relativa alta densidad.

Un cercano ejemplo de creación de capital intelectual y social son Las Cuartas Jornadas de Historia del IES Carrillo de Sotomayor, organizadas en colaboración con el Grupo Cultural Amador de los Ríos, el Centro de Documentación Juan Alfonso de Baena, el Ayuntamiento del pueblo y otras instituciones. Esa Red social se amplía con cierto capital intelectual de la Universidad de Córdoba y de la universidad de Jerusalén.

He notado en Baena desde hace una decena de años cierto renacimiento de capital social e intelectual. Se dan narrativas compartidas, como son Torreparedones y el aceite de oliva con certificación de origen; se hablan códigos comunes en un lenguaje aceptado por todos. Las relaciones se basan en normas, compromisos, autoidentificación y mutua confianza lo que desemboca en obligaciones que se cumplen. He comprobado pequeñas estructuras institucionales que encuentran en el ayuntamiento, cooperativas, cofradías, etcétera, cierto deseo de intercambiar capital intelectual, anticipación del futuro mediante la combinación de inteligencias para multiplicar resultados.
Si en Baena continúan multiplicándose las instituciones de capital intelectual y social, entre sí colaboradoras, el pueblo ganará su futuro y estará entrenado para ello. El acontecimiento comentado es buen ejemplo de este pensamiento.

José Javier Rodríguez Alcaide es Hijo predilecto de Baena.
NOTA: La fotografía es de Miguel Párraga.

Capital social en Baena

UN POEMA DE ANTONIO MACHADO

LOS OLIVOS
¡Viejos olivos sedientos
bajo el claro sol del día,
olivares polvorientos
del campo de Andalucía!
¡El campo andaluz, peinado
por el sol canicular,
de loma en loma rayado
de olivar y de olivar!

Son las tierras
soleadas,
anchas lomas, lueñes sierras
de olivares recamadas.
Mil senderos. Con sus machos,
abrumados de capachos,
van gañanes y arrieros.
¡De la venta del camino
a la puerta, soplan vino
trabucaires bandoleros!

¡Olivares y olivares
de loma en loma prendidos
cual bordados alamares!
¡Olivares coloridos
de una tarde anaranjada;
olivares rebruñidos
bajo la luna argentada!
¡Olivares centellados
en las tardes cenicientas,
bajo los cielos preñados
de tormentas!…

Olivares, Dios os dé
los eneros
de aguaceros,
los agostos de agua al pie,
los vientos primaverales,
vuestras flores racimadas;
y las lluvias otoñales
vuestras olivas moradas.
Olivar, por cien caminos,
tus olivitas irán
caminando a cien molinos.
Ya darán
trabajo en las alquerías
a gañanes y braceros,
¡oh buenas frentes sombrías
bajo los anchos sombreros!…

¡Olivar y olivareros,
bosque y raza,
campo y plaza
de los fieles al terruño
y al arado y al molino,
de los que muestran el puño
al destino,
los benditos labradores,
los bandidos caballeros,
los señores
devotos y matuteros!…

¡Ciudades y caseríos
en la margen de los ríos,
en los pliegues de la sierra!…
¡Venga Dios a los hogares
y a las almas de esta tierra
de olivares y olivares!

Vista Baena 10

POEMA DE JOSÉ JAVIER RODRÍGUEZ ALCAIDE (*)

BAENA EN SU DISEÑO
Observo su imagen cuando de Córdoba llego
entre olivos y huertas que forman estrecho puerto.

Cual blanca sábana que asalta mi ojo abierto,
cada tejado de color ocre me lleva al azul del cielo.

¡Ante tanta maravilla yo me despierto!

La frente de la Almedina y de San Bartolomé su dedo
como señuelos yo encuentro para volver a mi pueblo.
Jamás cambian ,cualquiera sea el lugar desde el que los veo.

¡Y es que Baena, mi pueblo, tiene acogedor diseño!

(*) José Javier Rodríguez Alcaide es Hijo Predilecto de Baena.
NOTA: La fotografía es de Miguel Párraga.

Poema JJ Rodrigez Alc

LA RELACIÓN DE BAENA CON LOS JUDÍOS

F. EXPÓSITO
La importancia del pueblo judío en la historia de Baena es mayúscula. Lejos del protagonismo antropológico y religioso que han asumido los judíos en la Semana Santa, Baena debe reivindicar una relación que no puede olvidarse. Si el judío converso Juan Alfonso de Baena es uno de los grandes autores de la literatura medieval española, José Amador de los Ríos es eslabón principal del reconocimiento del pueblo judío en la historia de España.

La historia de Baena no se entiende sin su relación con el pueblo judío en los últimos cinco siglos. Desde su lugar como morada de judíos y de judíos conversos, a la importancia de destacados intelectuales baenenses como José Amador de los Ríos, que impulsó la revisión de la aportación de este pueblo en España y Portugal, y también poetas que entraron en la historia de la literatura como el judío converso Juan Alfonso de Baena. El siglo XX no pasará inadvertido tampoco para afianzar una relación que tiene en José Ruiz Santaella a uno de los pocos españoles reconocidos en Israel por haber protegido a una familia judía en Berlín durante el régimen nazi, pese al riesgo que corría su vida. Tampoco hay que olvidar las denuncias sobre el racismo judío practicado por los alemanes que difundió a través del periódico El Debate el periodista Antonio Bermúdez Cañete y que provocaron finalmente su expulsión de Berlín, pese a que había sido muy crítico con el pueblo judío y, con anterioridad, había mostrado una visión germanófila.

En el año 2000 el profesor Salamon Eskenazi aseguraba que se había escrito mucho sobre la expulsión del pueblo judío de España y Portugal, aunque, en opinión de este ilustre intelectual judío, “uno de los más importantes autores que ha profundizado en estos recuerdos, quizás porque no era judío, es José Amador de los Ríos”, que en el año 1848 publicó Los judíos de España. Estudios históricos políticos y literarios, y que en 1875 escribió “el monumental trabajo” de la Historia social, política y religiosa de los Judíos de España y Portugal. El texto del escritor baenense se convierte en una de las primeras historias revisionistas sobre la importancia de los hebreos en la península ibérica: “Con la expulsión de los hebreos se echaban de los dominios españoles las verdaderas fuentes del bienestar de los pueblos: el comercio y la industria sufrieron, pues, un golpe mortal, bien que menos sensible para la segunda que con la reciente conquista de Granada recibía para Castilla nuevos cultivadores. El comercio, por el contrario, cerraba las puertas a los pueblos vencidos y perdía por el momento casi toda su vida” (José Amador de los Ríos, 1848).
La reciente reedición del libro Los judíos de España, editado por Urgoiti Editores en 2013 con prólogo de Nitai Shinan, corrobora la importancia que el pueblo judío otorga al intelectual baenense. Así, los investigadores judíos alemanes y franceses del siglo XIX reconocieron esa contribución.

“Los escritos de Amador de los Ríos fueron bastante conocidos para los pioneros de la investigación israelí sobre la historia de los judíos de España. Él fue citado por destacados historiadores como Yizhak Baer o Haim Beinart. Pero lo que le hizo más conocido fue la discusión sobre su obra del historiador judío israelí/estadounidense Ben Zion Netanyahu, el padre del actual primer ministro de Israel”, asegura Nitai Shinan en una entrevista publicada en el diario Córdoba el 28 de mayo de 2013. “Lo que me impresionó profundamente en la figura de Amador como historiador es su gran deseo, a veces casi obsesivo, de ganar el galardón de la imparcialidad y de esquivar las grandes polémicas que rodeaban la historia de los judíos de España, especialmente en la interpretación de la Inquisición y de la expulsión. Pero sus profundas convicciones humanitarias no le permitieron pasar en silencio por los sufrimientos y la tragedia final que puso fin a la residencia judía en España en 1492, reflexiones que le llevaron a criticar muy duramente en su último libro (Historia social, política y religiosa de los judíos de España y Portugal) a los Reyes Católicos, responsabilizándolos por todos los sufrimientos acontecidos en la expulsión de 1492”, añadía Shinan.

(CONTINÚA EN CANCIONERO)

a de los rios

AL GUADAJOZ DESDE EL MARBELLA

Marbella, Guadajoz, corre hacia ti
¿Le darás la Bienvenida?
Mi arroyo espera clara respuesta.
¡Sé placentero con Él!
pues se acompaña del Bailón
que desde remoto cerrajón rueda

Aunque grandilocuente fuera tu destino
porque arribas al gran río Betis,
sin Carchena y Guadalmoral
nada importante hubieras sido.
Tierras de mieses rotundas te rodean
Y a sus pechos quemados tu refrescas
cuando vides y olivos al Marbella sombrean

Yo siempre preferiré sus aguas que dan
de beber a los Angeles de la ermita
y que de rumor llenan la Fuente de Baena
y no la negrura de las aguas del Carchena.
Y tú, Guadajoz,
¿A quién das tu preferencia?

José Javier Rodríguez Alcaide.

Guadajoz