MANUEL PIEDRAHITA RUIZ: UNA VIDA POR EL PERIODISMO

AUNQUE NACIDO EN MÁLAGA, SIEMPRE SE CONSIDERÓ PERIODISTA BAENENSE, LOCALIDAD EN LA QUE IMPULSÓ LOS PERIÓDICOS ‘LA DEFENSA’ Y ‘NUEVAS’, DOS DE LOS SEMANARIOS MÁS IMPORTANTES DE LOS AÑOS TREINTA EN BAENA. ESTUDIÓ PERIODISMO EN LA ESCUELA DE ‘EL DEBATE’ Y DIRIGIÓ PERIÓDICOS EN ZAMORA, JAÉN Y BAENA.

TEXTO: FRANCISCO EXPÓSITO (*)
El 28 de julio de 1936 era asesinado en el convento de San Francisco uno de los cuatro grandes periodistas baenenses del primer tercio del siglo XX. Junto a Antonio Bermúdez Cañete, Fernando Vázquez Ocaña o Daniel Aguilera Camacho, Manuel Piedrahita Ruiz impulsó la prensa local tras iniciar sus colaboraciones en ‘Regeneración’ o participar en el número especial sobre la Semana Santa de Baena en la revista ‘Andalucía Ilustrada’ de 1926 (muy recordado es su artículo sobre el judío). Después marchó a Madrid a estudiar periodismo en la escuela de ‘El Debate’, fundó en 1930 en Baena ‘La Defensa’ y dirigió periódicos en Zamora y Jaén. En 1934 regresó a la localidad para fundar y dirigir ‘Nuevas’.

De familia de labradores de clase media acomodada, Manuel Piedrahita Ruiz nació de manera “circunstancial” en Málaga, como ocurría en aquella época cuando las familias bien situadas decidían trasladarse a una clínica para recibir una atención adecuada al ser limitado el servicio que se prestaba en Baena.

El joven Manuel ingresó en la Academia Militar de Toledo cuando tenía 15 años, aunque esta vocación pronto la abandonó. La vida de un militar no era fácil en aquella época y el desastre de Annual precipitó la marcha de la academia, pues su madre no quería que el joven continuara en Toledo. De vuelta a Baena, Manuel Piedrahita defendió su interés por la escritura frente a la gestión de las tierras familiares. Así inició sus colaboraciones, con 19 años, en el periódico ‘Regeneración’, un semanario fundado en 1924. En 1927 marchó a Madrid para estudiar periodismo, aunque seguía colaborando en el semanario baenense. El 24 de abril de 1930 apareció el primer número del periódico ‘La Defensa. Semanario Popular’. Dirigido por el que después sería el primer y último alcalde de la II República, Antonio de los Ríos Urbano, fue fundado por Manuel Piedrahita, figurando como redactor jefe. Tenía su redacción en la calle San Bartolomé y se editaba los jueves. En esta casa vivían los que más tarde se convirtieron en sus suegros y sería el lugar donde nació su hijo, el también periodista Manuel Piedrahita Toro. Poco tiempo permanecería en ‘La Defensa’, pues sólo apareció como redactor jefe en siete números.

Cuando tenía 23 años finalizó sus estudios de periodismo, siendo enviado como director al periódico ‘El Correo de Zamora’, perteneciente a la misma empresa que ‘El Debate’. El 1 de abril de 1932 apareció el periódico jiennense ‘La Mañana’, que tendría como director a Manuel Piedrahita, aunque a finales de septiembre dimitió de su cargo. Fue entonces cuando fundó en Jaén el periódico ‘Nuevas’. Antonio Checa Godoy, en su libro ‘Historia de la prensa jiennense’ (editado por la Diputación de Jaén en 1986), resaltaría la trayectoria del nuevo proyecto de Piedrahita, aunque apenas publicó 99 números, pues surgió y desapareció en 1933: “El que más se aproxima al esquema es un diario, ‘Nuevas’, que sin embargo, y como dato más que revelador, apenas podrá publicar 99 números; nace y muere en 1933”. Para Checa, “Manuel Piedrahita, que había cesado en la dirección de ‘La Mañana’ por no acomodarse plenamente al esquema ideológico del matutino agrarista, era un hombre conservador pero independiente, que años después se acercará a la Falange”. Como se recoge en el libro, el periódico “mostró siempre una orientación moderada; periódico independiente, esencialmente informativo y poco político, obtendría por ello algún piropo de su colega socialista ‘Democracia’ (probablemente asombrado de ver una derecha civilizada, como hoy calificaríamos el intento de Piedrahita)”.

El 6 de agosto de 1934 aparecía en Baena ‘Nuevas’, periódico gráfico informativo del lunes. Su sede se encontraba en la calle José de las Morenas, número 21 y el precio de suscripción era de 1 peseta al mes y 4 al trimestre.

Piedrahita era un firme defensor de la información en Baena, por lo que desde el primer número intentó hacer rentable un periódico que le daría muchos problemas. “Libremente, suscríbase usted a Nuevas ¡Rompa esas cadenas de la rutinaria desidia! Un pueblo sin periódico es un pueblo sin libertad: un pueblo encadenado. ‘Nuevas’ es el periódico de Baena. Por interés propio; por el buen nombre de nuestro pueblo; contribuya usted al sostenimiento del periódico de Baena”, recogía un anuncio en la primera página de este primer número.

El periodista baenense defendía este medio escrito como fuente de progreso: “Una población como Baena, de más de veinte mil habitantes, necesita como expresión de progreso un periódico dedicado por entero a defender sus intereses morales y materiales. NUEVAS se dispone a ser ese periódico. Aquí está al servicio exclusivo de Baena. A todos saluda y a todos se ofrece. Y espera merecer la aceptación general”.

Sin embargo, la defensa de sus ideas le ocasionarían enemistades en la política local y en medios provinciales. En el número del 15 de octubre de 1934 aparecerá el siguiente titular a toda página: “La escoria del Ayuntamiento, barrida. Destituidas las izquierdas. Las penas de muerte, en estudio. Así se evita tibieza, abandono o falta de cooperación. La noticia produjo gran satisfacción en el pueblo. Ahora, radicales y de Acción Popular”. Álvaro Vega, en su libro ‘El papel de la prensa en Córdoba durante la II República’ (2006), recogerá el enfrentamiento con el periódico ‘Ágora’, entre otros motivos, por el anterior comentario sobre la destitución del alcalde. ‘Agora’ contestará en su número del 20 de octubre de 1934 al dedicarle “unos improperios a ‘Nuevas’ a cuenta de la destitución del alcalde de Baena, Manuel Priego Arrebola, y de los demás concejales de izquierdas”.

‘Nuevas’ desapareció por problemas económicos, como explicaría el propio Piedrahita en el número 70 del 23 de diciembre de 1935, tras la sanción económica a la que tuvo que hacer frente al denunciar los acontecimientos que se produjeron en la fiesta del jubileo. En el número 58, de 2 de septiembre de 1935, ‘Nuevas’ publicaba la resolución que condenaba a su director por unas afirmaciones “completamente falsas y tendenciosas, lanzadas a la publicidad con el deliberado propósito de molestar y menospreciar a las autoridades locales, y muy especialmente al Alcalde, con el consiguiente daño moral para su Autoridad y para el Orden Público…”. ‘Nuevas’ abre ese día el periódico a cinco columnas con el siguiente titular: “Quinientas cincuenta pesetas de multa sobre ‘Nuevas’, por lo de la plaza de F. Valverde” y subtitula: “El baile de prostitutas con disparos de cohetes hasta las seis de la mañana por nosotros denunciado resulta ser una verbena tradicional. Cincuenta y tres personas solventes pertenecientes a todas las clases sociales de Baena declararon que todo se redujo a expansiones propias de esta clase de fiestas. Todos se mostraron satisfechos de ella y afirmaron que se desarrolló en medio de un ambiente de buen humor, pero dentro de la más estricta moral, orden y compostura”.

‘El Defensor de Córdoba’ recogía en su edición del 4 de enero de 1936 que ‘Nuevas’ había dejado de publicarse por falta de suscriptores. Su hijo escribirá sobre el final del periódico y su muerte: “Nuevas’ finalizó con el estallido de la guerra civil y con la muerte violenta en la iglesia de San Francisco de Manuel Piedrahita Ruiz a sus 29 años. Una perdida para el periodismo profesional con una muerte donde el ideario de Piedrahita contribuyó mucho. Él no quiso marcharse al ayuntamiento como le requirió el teniente de la guardia Civil, Pascual Sánchez Ramírez, “pues yo siempre he defendido a los obreros del campo”. Vivía en la calle Mesones, justamente hasta donde llegaron los campesinos amotinados que lo llevaron a San Francisco”.

(*) Texto extraído del libro ‘Personajes baenenses del siglo XX’.

EL IMPULSOR DE LA FIGURA DEL JUDÍO MODERNO EN LA SEMANA SANTA DE BAENA

NACIDO EN DOÑA MENCÍA EN 1899, PEPE GAN SE CONVIRTIÓ EN UNO DE LOS GRANDES IMPULSORES DE LA COLA NEGRA. IMPULSÓ NUMEROSAS INICIATIVAS DESDE LA QUINTA CUADRILLA DE JUDÍOS, FUE ALCALDE, AUNQUE BREVEMENTE, Y HAY QUE CONSIDERARLO COMO EL GRAN IMPULSOR DEL JUDÍO EN LA SEMANA SANTA DE BAENA. NO SE ENTIENDE QUE AÚN NO TENGA UNA CALLE QUE RECUERDE SU NOMBRE, CUANDO OTROS COFRADES YA LA LLEVAN Y TUVIERON MENOR PROTAGONISMO.

TEXTO: FRANCISCO EXPÓSITO

—–EL IMPULSOR DEL JUDÍO MODERNO—–
Hace ahora 17 años, en 1996, la quinta cuadrilla de judíos de la cola negra solicitó al Ayuntamiento de Baena la rotulación de una calle que llevara el nombre de Pepe Gan, aunque no se llegó a materializar por motivos injustificados. Veamos quién es.
José Roldán Ocaña, en su libro ‘La Semana Santa de Baena’ (Gráficas Cañete, 1965), lo califica como “verdadero caudillo de la restauración de la cola negra”, llegando a convertir la quinta cuadrilla en una de las que alcanzó mayor esplendor en la segunda década del siglo veinte. Cuatro años después de su creación, la cuadrilla había alcanzado tal empuje y esplendor que tuvo que limitar el número de sus integrantes a 180 judíos. El reglamento aprobado en 1924 recogería también la clara división entre la cola negra y la cola blanca que eclosionó en esos años. En su artículo 10 se establece que ningún integrante de la Quinta podrá pertenecer a la cola blanca. Eran años de gran rivalidad en la Semana Santa de Baena. “Queda facultado el Cuadrillero para dar de baja en la Cuadrilla, con pérdida de todos los derechos, al hermano que se hubiese alistado en alguna de las cuadrillas que pertenecen a la llamada Cola Blanca, siempre que se demuestre el hecho”, recoge el citado artículo.

LOS COMIENZOS JUDÍOS
Todo empezó el 10 de abril de 1921. José Gan solicitó a la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno la constitución de una cuadrilla de judíos. “Dada cuenta de la instancia presentada a la directiva por D. José Gan Roldán en la que solicita ingresar en la Cofradía en unión de 32 señores, cuyos nombres acompaña, para constituir una cuadrilla de judíos, se acordó admitir a dichos señores como cofrades nombrando al Sr. Gan cuadrillero de la 5ª de judíos que a este efecto se constituye”. Éste es el texto que se recoge en el libro segundo de cabildos de la cofradía (1893–1947). Con el paso de los años la quinta se convertiría en una de las cuadrillas más dinámicas de la Semana Santa de Baena y en una de las que crecieron más rápidamente. En 1925 se reformó el artículo 5º del reglamento para constituir una caja de auxilios mutuos para abonar el entierro del hermano fallecido. Gan impulsó también el arrendamiento de un local para utilizarlo como cuartel de la Semana Santa y nombró varios cabos de tambor para ordenar el toque durante la procesión. A este judío de la quinta hay que reconocerle además la organización del primer miserere de judíos en 1927. Hoy, la mayoría de los viernes de Cuaresma la turba de judíos de la cola negra celebra misereres en San Francisco.
Pero José Gan tuvo también un peso fundamental en la participación de la turba de judíos en la procesión de la Real Archicofradía de Nuestra Señora del Rosario desde el momento en que se convirtió en cofradía de pasión en 1925. Así, en ese año, la quinta acordó participar en el nuevo desfile que tendría lugar el Domingo de Resurrección. No sería sino hasta 1926 cuando se incorporarían el resto de cuadrillas de la cola negra. Incluso, la inquietud cofradiera de Gan le llevó a diseñar y proponer la creación de una nueva cofradía que procesionaría el Martes Santo con la imagen del Cristo de la Expiración y Nuestra Señora del Mayor Dolor en 1925, aunque el proyecto no fructificó finalmente.

LOS MOMENTOS DIFÍCILES
Gan fue un gran defensor de la Semana Santa hasta en los momentos más difíciles. Así, el 22 de marzo de 1932 firmó un manifiesto en el que respondía, junto a otros semanasanteros, al bando de la Alcaldía que prohibía las procesiones. A pesar de las limitaciones normativas, en 1933 organizó un miserere en San Francisco en la noche del Jueves Santo, participando coliblancos y colinegros y recordándose como uno de los momentos de mayor sentimiento y devoción en la historia de la Semana Santa de Baena.
Junto a su fervor cofradiero, José Gan desarrolló una trayectoria pública y política que le llevaría en 1936 a la alcaldía de Baena. Así, el 11 de febrero de 1936 relevó a Manuel Priego Arrebola como primer edil, aunque sólo se mantendría en el cargo hasta el 20 de febrero. Pepe Gan había sido elegido concejal por designación gubernativa el 8 de enero de 1936. A pesar del gran respaldo que consiguió cuando fue nombrado alcalde (17 votos a favor y uno en blanco), Gan era consciente de las dificultades que entrañaba asumir el cargo, al considerar que era “una empresa alto embarazosa para la que no reúne condiciones, prometiendo sin embargo poner toda su voluntad y valía para resolver el presente estado caótico existente, no sólo en esta ciudad sino en todas las provincias y en España entera, dentro de la mayor imparcialidad y justicia”. La cita es recogida por Alfonso Torrico en su libro ‘Baena durante la Segunda República. Sus ayuntamientos’.
Aunque de profesión abogado, Gan también se vio atraído por los medios de comunicación, como era habitual entre las personas que tenían aspiraciones políticas en la época. En junio de 1931 fundó el periódico ‘Todos’, una publicación de ideología republicana independiente que desde su creación polemizó con el periódico ‘La Defensa’, dirigido por Antonio de los Ríos y que se convirtió en el órgano de la Agrupación Socialista.
Pocos meses después se produjo el alzamiento nacional y el doloroso quebranto de la sociedad baenense. Pepe Gan falleció en los sucesos de julio de 1936, junto a otros nueve integrantes de la cuadrilla, entre los que estaban Rafael Quesada López (secretario), Vicente Caballero Francés, Luciano García Heredero, José Alcalá Trujillo, Carlos Gieb Bendala, José Bermúdez Cañete, Manuel Cañadilla Hornero y Antonio Lara Vallejo. En 1937 comenzó a reconstruirse la cuadrilla, siendo nombrado cuadrillero Francisco Roldán Rubio, primo de Gan y cofundador de la quinta y copropietario junto al propio Gan del periódico ‘Todos’. En 1996 la quinta cuadrilla celebró el 75 aniversario de su fundación con un amplio programa de actividades que recuperó la memoria de Gan y de aquellos iniciales momentos de dificultad, la consolidación de la cuadrilla y su conversión en referente de la cola negra. A Pepe Gan hay que considerarlo como uno de los grandes pilares de la figura moderna del judío y de las cuadrillas de judíos.

Incluimos el texto que nos ha remitido José Javier Rodríguez Alcaide describiendo lo que sintió al ser nombrado Hijo Predilecto de Baena.
Enhorabuena.

SENTIMIENTOS DE UN HIJO PREDILECTO
Salí de Córdoba, a la hora en que el sol de rostro cárdeno nos decía adiós tras el horizonte de la sierra, hacia mi ciudad natal de Baena. Mi yerno, a la rienda de su auto, ávidamente desgarraba el asfalto camino del Marbella. Un cielo limpio nos recibía en tanto el termómetro del turismo iba acercándose al cero.
Yo caminaba hacia el Ayuntamiento como aquel enamorado que espera de amor una promesa. Jamás antes por el frío externo había sentido tanta necesidad del fuego del cariño de familia y amigos. Serpenteando junto al Marbella anocheció y las brillantes luces de la torre de San Bartolomé orientaron mi destino y agrandaron la belleza vesperal de mi pueblo. Imaginé a una ninfa de melena suelta llevarme en su espíritu ligero, que evapora, a la plaza del Ayuntamiento. Me acompañaban mi hija y nieta a quienes desde el coche mostré la casa donde nací en Plaza Vieja.
Baena lucía sus teas como joyas bajo las arcadas del edificio del Monte Horquera en tanto vibraban las fuentes en la silenciosa noche del Casino como si fueran requiebros; pero sus aguas no ahogaron mis impaciencias.

Ante el Liceo saludé a amigos y en sus escalinatas hallé alivio como si aquella escalada fuera llanura inmensa, redondeado cerro, oasis de paz, grato pozo, bella caverna. Me dije a mí mismo: “Enfría las brasas del afecto a Baena”.
Un ahora duró la previa salmodia olivarera, que se hizo breve a quien, como yo, al olivo quiere. Voz femenina me convocó al estrado y, atónito, descendí la escalinata en pro de la luz su abrigo. El escenario fue para mí soto de mirtos, con cuyas ramas me iban a tejer una corona. Quedé inmóvil para verificar si el momento era fantasía sin fundamento.

El Secretario del Ayuntamiento pregonaba desde el atril mis honores en tanto que mi alma marchaba por mil caminos de la Almedina al Marbella y de la Piedra Escrita a la Salobreña. Mi cerebro atendía la voz del Secretario sin que nada atendiera como si yo recordara mil cosas de mi niñez que no terminan y empiezan. Vejez y Juventud que mal se avienen pero, en esa noche, en mí fueron regocijo, tiempo cálido y espléndido, que se hicieron indómitas ante la entrega del título de hijo predilecto de Baena.
Este título no es relucir que súbito se apaga, cristal quebradizo que en una hora se rompe. Siempre será beldad que no se empaña. Triunfó el corazón cuando Pilar Herrero hizo relato de mi “hacienda olivarera” y sonó de mi corazón el caramillo cuando Jesus Rojano, como alcalde, me entregó el gótico pergamino. Mis oídos oyeron de su boca un polifónico y agradable barboteo.

Hablé ante el pueblo declarando mi amor a Baena y a sus gentes sin ablandar mi lengua. Recordé a mis padres, maestros de escuela, y quise retornar a ellos de la mano de Laurita, la churrera, quien me dio calor con sus maternales manos y abrigó como si en sus regazos mi vida estuviera.
Regresamos a la media noche a Córdoba y la luna llena fue en el negro camino nuestra sonriente compañera.

José Javier Rodríguez Alcaide
Hijo Predilecto de Baena

NOTA: La foto corresponde a los años de José Javier Rodríguez Alcaide en el Grupo Escolar Juan Alfonso de Baena, en el curso 1946-1947.

Desde que iniciamos la andadura de esta página ha pasado un año. Muchas gracias a todos los que seguís con nosotros a través del Grupo Cultural Amador de los Ríos. Aquel primer texto que publicamos el 17 de noviembre de 2012 incluía el anuncio de una conferencia de Francisco Expósito sobre Vázquez Ocaña y se recogía un bello poema del periodista e intelectual baenense.

En esta ocasión, recuperamos una poesía de un poeta humilde, relojero de profesión, una persona que merece de Baena su reconocimiento. Hablamos de Lorenzo Ruiz Serrano, el relojero durante décadas de la Muralla, ahora secundado por uno de sus hijos.

Publicamos el siguiente poema sobre uno de los temas en los que fue más prolífico, la Semana Santa. El poeta-relojero, que también mostró su compromiso político en las primeras elecciones democráticas en las filas del PTE, siempre quedará como una persona íntegra. El poema se publicó en la revista ‘Cabildo’ en 1994.

La foto de Jesús Nazareno se publicó en la revista ‘Andalucía Ilustrada’, en febrero de 1926.

VIERNES SANTO DE MADRUGADA
Viernes Santo de madrugada,
Nazareno vivo y muerto,
dejanos llevar tu Cruz,
no vas solo Padre Nuestro.
Da silencio tu amargura,
solo tu dolido cuerpo
y tu coronade espinas
se nos adentra en el pecho.
Costaleros de Jesús,
hombres de sudor y pena,
llevadlo con gran cuidado
pues con Él llora Baena.
Ay costaleros mecedlo,
que no le clave la Cruz,
que el aire empape su sangre
y el Sol lo llene de luz.
Ay costaleros
Costaleros de Jesús….
Virgen mia de los Dolores
ramillete eres de pena,
tu corazón se traspasa
por ver tu hijo en la “trena”.
Los tambores redoblantes
claman tu angustia silente
y tu hijo va dolido,
preso, camina a la muerte.

HIJO PREDILECTO DE BAENA
Durante mi niñez en Baena y luego como presidente de Aceite de Oliva Vírgenes de la comarca yo disfruté de mi pueblo. El tener que ir a Baena semanalmente durante casi doce años fue una incalculable ventaja para mi espíritu. Cada vez que me acercaba a Baena en mi coche y contemplaba la blancura, que acama las torres de San Bartolomé y de Santa María, en ellas se anclaba parte de mi corazón de niño. Me resultaba ventajoso ir con aquella frecuencia desde 1982 a 1994 a gozar de mis raíces que allí se echaron por azar.

En ese período y luego más tarde me fui reconciliando con mi Plaza Vieja y mi Puerta de Córdoba. Nunca esos lugares me fueron escurridizos cual anguila ni fugaces como golondrinas. Al contrario, esa plaza y ese paredón se quedaron grabados, como a fuego, en mi memoria y sellaron las raíces de mi espíritu infantil. Actuaron como una fuerte impresión en mi remoto pasado que renació en los finales de la década pasada de los años setenta. ¡Quizás fuera la memoria subconsciente de mi niñez!

Doy las gracias por esta designación como hijo predilecto de Baena. Este galardón es la perpetuación de mí mismo en Baena. Confieso que en aquellos años vagué por mi barrio en amplia soledad para inspirarme confort y conformidad con lo que pudiera quedar difuso en mi niñez. Esos paseos por calle Llana a Plaza Vieja y a San Francisco me aportaban dulzura e intriga como si fuera un juego de azar en el que se van descubriendo naipes. Cada rincón era un nuevo naipe. Ahora con este nombramiento mis paisanos han conseguido que no se marchite mi infancia a causa del pasado. La novedad de este título es verdadera sal para mi vida. Aquel tiempo, dedicado a la Denominación de Origen, fue una aventura; si ustedes retiran la aventura, la vida sería un fracaso colectivo. Ahora estamos los baenenses en la aventura de Torreparedones y en el arcoíris de Baena Cultura y esto traerá el éxito. Baena Cultura es esa mariposa azul que representa las aspiraciones de mi pueblo.

Aquel proyecto de la Denominación de Origen fue sacrificar parte del presente para lograr un mejor futuro. Torreparedones es sacrificar el presente para identificar nuestro pasado. Yo deseo que ni en aquél ni en este proyecto haya disidentes, porque Torreparedones es un lugar lleno de secretos maravillosos, que todavía en un gran porcentaje se encuentran latentes. El nombre de Ituci Virtus Julia había quedado olvidado y su orgullo reducido a leyenda hasta que el cerro está siendo domado por los arqueólogos. Yo siempre concebí a Baena, desde que leí el libro Baena en la Historia , como una ciudad que sabía mantener una fuerte relación con su pasado. El ensueño y el orgullo de Baena no están pulverizados y los encuentro culturalmente muy enriquecidos. El orgullo de ser un pueblo de olivareros y el ensueño de seguir dando hijos como el santo dominico o como el exquisito Juan Alfonso de Baena. Me siento orgulloso de haber nacido en un pueblo que conmemoró el nacimiento y este año nos recuerda el fallecimiento de don Francisco Valverde y Perales.

Debo agradecer a quienes propusieron mi nombre para entrar en la orla de hijos predilectos. Al Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Baena y a quienes a su propuesta se adhirieron. Mi gratitud se extiende a los grupos políticos municipales porque todos los ediles aceptaron aquella propuesta y la ratificaron expresamente. Lo han hecho cuando estaba terminando de cumplir mis setenta y cinco años de edad y empezaba a ganar altas dosis de invisibilidad; invisibilidad propia en todo jubilado. De modo especial a muchos amigos de Córdoba, que han estimulado, desde aquí, para nominarme como hijo predilecto; singularmente a Francisco Pérez Cubero y a María Jesús Serrano Jiménez.

Mis padres me enseñaron a amar a las gentes de mi pueblo, a las huertas, olivares y ruedos, a la salobreña y a la piedra escrita, a nuestro Padre Jesús Nazareno, y al ronco tambor enlutado del Viernes Santo; a las ocres mieses y a sus segadores; y al Marbella con el que mi padre hablaba para contarme la historia de Baena.

Si uno pierde sus raíces termina perdiendo su destino. Yo nunca me olvidaré de que nací en Baena y allí viví doce años de mi niña vida y de que, en parte, esa raíz marcó mi destino, que el Ayuntamiento ha confirmado al otorgarme el honor de ser hijo predilecto de Baena.

Gracias con todo mi corazón.

JOSÉ JAVIER RODRÍGUEZ ALCAIDE, HIJO PREDILECTO DE BAENA

NOTA: Incluimos una fotografía de José Javier Rodríguez Alcaide en 1945, cuando aún residía su familia en Baena y tenía 7 años.