La imagen fue tomada hace unos meses por Manuel Priego, un gran observador del paisaje y los detalles que pasan desapercibidos para muchos. A través de su cámara se ha sabido hacer un hueco entre los grandes fotógrafos baenenses de la actualidad.
La bella imagen de la estatua de José Amador de los Ríos dice mucho de su buen hacer. Nos alegramos del gran trabajo que viene mostrando Manuel Priego a través de Facebook.
Archivo por meses: diciembre 2013
SEGUIMOS CRECIENDO
ESTE AÑO SE HAN INCORPORADO CINCO NUEVOS MIEMBROS AL GRUPO CULTURAL
Desde la Asociación Grupo Cultural Amador de los Ríos queremos dar las gracias a todas las personas que están confiando en el trabajo que estamos llevando a cabo. Ese respaldo se ha visto apoyado este año que termina con la incorporación de cinco nuevos miembros: Mercedes Aguilera Vázquez, José Javier Rodríguez Alcaide, Rafael Ruiz Arjona, Carlos Arenas Blanca y Ricardo Avalos Burgos. El listado actualizado de socios queda de la siguiente forma a día de hoy:
LISTADO DE SOCIOS GRUPO CULTURAL (21-12-2013)
1. Jesús Serrano Reyes.
2. Francisco Expósito Extremera.
3. José Cañete Martínez.
4. Pilar Mesa Priego.
5. Manuel Piedrahita Toro.
6 José Galisteo García.
7. Antonio Mesa Priego.
8. Juan Carlos López Pérez.
9. María Victoria Ruiz de Prado.
10. Juan Antonio Párraga Cruz.
11. Antonio Bujalance Rabadán.
12. Domingo Argudo Burbano.
13. Francisco de Posadas Garrido Flores.
14. Isidoro Cubero Linares.
15. Miguel Párraga Ariza.
16. Francisco Ariza Arca.
17. Manuel Cortés García.
18. José Antonio Esquinas Piernagorda.
19. Antonio Tomás Pineda Navajas.
20. Francisco de Paula Nieva García.
21. Pedro A. Lavela Serrano.
22. Concepción Bernabéu Muñoz.
23. José Salvador Rodríguez Vigil.
24. Lola Cristina Mata Casado-Yuste.
25. Manuel Cubillo Pérez.
26. Pedro Antonio Linares.
27. Jesús Alba Serrano.
28. José María Casado Raigón.
29 María José Pérez Tovar.
30 Gabriel Luque Espartero.
31 Mercedes Aguilera Vázquez.
32 José Javier Rodríguez Alcaide.
33 Rafael Ruiz Arjona.
34 Carlos Arenas Blanca.
35 Ricardo Avalos Burgos.
Seguiremos trabajando por la cultura de Baena.
Muchas gracias a todos.
Nota: La foto ilustra el primer acto que organizó el Grupo Cultural Amador de los Ríos. Tuvo lugar el 3 de noviembre de 1997 y fue la presentación de la novela de Fernando Jiménez Ocaña ‘El tesoro de Espoz y Mina’.
EL GRUPO CULTURAL AMADOR DE LOS RÍOS APRUEBA EL BORRADOR DE ACTOS PARA EL PRÓXIMO AÑO 2014
El Grupo Cultural Amador de los Ríos aprobó en su última asamblea la nueva programación para el año 2014, que incluye presentaciones de publicaciones, exposiciones, conferencias y otras actividades culturales. Una de las iniciativas en las que hará más hincapié la asociación será en la petición para que se rotule una calle a Alfonso Torrico Lomeña, tras recoger más de mil cien firmas y encontrar un gran respaldo en la sociedad baenense esta petición. El año se iniciará con el homenaje a Góngora a través de la proyección de la película dedicada al poeta cordobés por el director Miguel Ángel Entrenas. Este acto tendrá lugar el 19 de enero y contará con una introducción de Jesús Serrano Reyes, miembro del Grupo Amador de los Ríos, sobre la figura de Carrillo de Sotomayor y sobre Colodrero Villalobos. La asociación también participará en febrero en las jornadas de historia organizadas, conjuntamente, con el IES Luis Carrillo de Sotomayor y el Centro de Documentación Juan Alfonso de Baena. En estas jornadas se incluye una conferencia del historiador judío Nitai Shinan sobre la figura de José Amador de los Ríos. Asimismo, el Grupo Amador de los Ríos demandará apoyos para el impulso de Museo Cervantes de Baena y las distintas iniciativas para relacionar al universal escritor con la ciudad, además de solicitar la protección del convento de la iglesia de Madre de Dios. A estos actos hay que unir los siguientes:
1. Exposición fotográfica de Rafael Ruiz Arjona. Se inaugurará el 16 de marzo de 2014. Estará coordinada por Miguel Párraga, Antonio Bujalance y Vicente Cruz. Recogerá antiguas imágenes de la Almedina tomadas por Ruiz Arjona.
2. Edición del cuaderno sobre la iglesia de Madre de Dios. El Grupo Amador de los Ríos editará la conferencia que impartió el cronista oficial de Baena, Manuel Horcas, organizada por la asociación con motivo del cuarto centenario de su fundación.
3. Edición de un cuaderno sobre la poesía de Lorenzo Ruiz Serrano, el poeta-relojero de la Muralla. La recopilación de poemas y breve biografía de Lorenzo Ruiz estará coordinada por Rafael Ruiz Arjona, miembro del Grupo Cultural Amador de los Ríos y amigo desde la infancia Lorenzo Ruiz., el poeta-relojero de Baena.
4. Petición para que se cree una galería de arte en Baena. La asociación solicitará al Ayuntamiento que abra una galería permanente de arte.
5. “Baena y los judíos. Un proyecto cultural para Baena”. Conferencia sobre los judíos y Baena, a través de su historia.
Nota: La imagen corresponde a la última asamblea del Grupo Amador de los Ríos, celebrada el 14 de diciembre.
PERSONAJES BAENENSES DEL SIGLO XX
JOSÉ RUIZ SANTAELLA: JUSTO ENTRE LAS NACIONES
NACIDO EN BAENA EN 1904 Y FALLECIDO EN 1997, JOSÉ RUIZ SANTAELLA RECIBIÓ LA DISTINCIÓN DE ‘JUSTO ENTRE LAS NACIONES’ POR PROTEGER Y SALVAR LA VIDA A VARIOS JUDÍOS DURANTE EL HOLOCAUSTO NAZI EN ALEMANIA. COMO INVESTIGADOR DEL SECTOR AGRARIO RECIBIÓ DISTINTOS RECONOCIMIENTOS, CONVIRTIÉNDOSE EN EL PRIMER DIRECTOR DE LA ESCUELA DE AGRÓNOMOS DE CÓRDOBA.
F. EXPÓSITO (*)
“Nací el día 4 de octubre de 1904 en Baena, provincia de Córdoba, y pertenezco a familia de labradores”. Así inicia José Ruiz Santaella un currículo elaborado en primera persona en septiembre de 1974. Este currículo personal aborda la faceta profesional de este ilustre baenense del siglo XX. Ruiz Santaella sintetiza en nueve páginas su trabajo investigador y de formación agronómica, sus viajes por distintos países para conocer la producción agrícola más avanzada de Europa y Estados Unidos y, tras una gran experiencia y doctorarse en Ciencias Naturales en Alemania (1934) y como ingeniero agrónomo en Madrid (1961), regresar a Córdoba y dirigir la Estación de los Grandes Regadíos, la Residencia de Alumnos del Instituto Nacional Agronómico, germen de la Escuela Técnica de Ingenieros Agrónomos de Córdoba, al frente de la que estuvo a partir de 1964.
Con más de 80 publicaciones, entre libros, conferencias, artículos e informes especializados, José Ruiz Santaella fue condecorado con la Encomienda de la Orden Civil del Mérito Agrícola (1949), fue nombrado oficial de la Orden Holandesa de Oranges–Nassau (1965), recibió la Encomienda de Alfonso X el Sabio (1975) y la Gran Cruz de la Orden Civil del Mérito Agrícola (1976), además de ser académico correspondiente de la Real Academia de Córdoba. Precisamente, el Ayuntamiento de Baena reconoció esta faceta investigadora con el mayor reconocimiento de la localidad. En una sesión extraordinaria celebrada el 15 de julio de 1955, siendo alcalde José Trujillo de los Ríos, fue nombrado hijo predilecto José Ruiz Santaella. El acta de nombramiento recoge así sus méritos: “Con motivo de haberse dado cuenta de la solicitud que suscriben D. José Alcalá Santaella, doctor en Medicina y jefe de la Hermandad Sindical de Labradores; don Andrés de Prado Santaella, ingeniero agrónomo; don José Santaella Ariza, concejal del M.I. Ayuntamiento de esta ciudad y D. José Eguílaz Ariza, abogado fiscal de la audiencia territorial de Sevilla, interesando que por el Pleno municipal se nombre Hijo Predilecto de la Muy Ilustre Ciudad de Baena al Istmo. Sr. D. José Ruiz Santaella, honra y orgullo de los baenenses, prestigio nacional del cuerpo de ingenieros agrónomos; el Pleno Municipal, atendiendo a los revelantes méritos personales y profesionales del propuesto Iltmo. Sr. D. José Ruiz Santaella, acuerda de conformidad a lo solicitado, nombrando a dicho interesado Hijo Predilecto de esta Ciudad…”.
Pero en la figura de Ruiz Santaella también se encuentra la labor humanitaria de un baenense que durante la larga noche del holocausto nazi se convirtió en uno de los héroes españoles que arriesgaron su vida para salvar al pueblo judío. El Ministerio de Asuntos Exteriores recoge en su página web un capítulo especial dedicado a los diplomáticos españoles durante el holocausto. Desde su puesto como agregado de la Embajada de España en Alemania desde el 5 de septiembre de 1942, el artículo resalta de Ruiz Santaella que “arriesgó su vida en numerosas ocasiones para salvar a judíos perseguidos. Su heroica actividad humanitaria le valió el nombramiento de Justo entre las Naciones concedida por el Museo del Holocausto Yad Vashem”.
Ruiz Santaella y su esposa Carmen Schrader recordaban hace unos años aquellos momentos de penumbra. Tres mujeres judías llamaron a la puerta de su casa para pedirles asilo y así poder salvar sus vidas. Durante meses las tres judías, Ruth Arndt, su madre Lina Arndt y Gertrude Neumann, vivieron en la casa de la familia Ruiz en la más absoluta reserva, sin que nadie supiera de la procedencia de aquellas personas.
Cuando pudieron emigrar a Estados Unidos, dieron a conocer al gobierno de Israel la labor humanitaria que habían realizado José Ruiz Santaella y Carmen Schrader, llegando a poner en peligro a su propia familia. El pueblo de Israel reconoció su obra con la concesión del título de ‘Justo entre las Naciones’, título que se concede desde 1963 por parte de una comisión encabezada por la Corte Suprema de Israel tras un meticuloso estudio de los casos que se presentan y con la exigencia de que haya evidencias de los supervivientes. Ruiz Santaella fue invitado a conocer Israel, aunque los problemas políticos de la zona imposibilitaron su viaje. Sí estuvieron su hija Teresa y su nieta, que plantaron un olivo de Baena al final de la avenida del Holocausto y se hicieron una foto junto a la placa que homenajea a este baenense ilustre y a su esposa.
El diario ‘El País’ publicaba en mayo de 2005 un reportaje sobre el ilustre baenense a través de los testimonios de su esposa, Carmen Schrader, en el que rememoraba lo sucedido en Alemania. Carmen se había casado en febrero de 1936 en Alemania, aunque pronto se trasladaría a Valladolid con Ruiz Santaella. Fue en 1942 cuando surgió la posibilidad de regresar a Alemania al quedar vacante la plaza de agregado de Agricultura en la embajada española en Berlín. Carmen mostró sus deseos de regresar a Alemania tras siete años sin ver a su familia. Así fue como Ruiz Santaella optó al puesto de agregado en la embajada y consiguió la plaza.
Sin embargo, el retorno no fue fácil, pues la familia Ruiz Schrader tenía ya tres hijas pequeñas y Alemania estaba inmersa ya en la II Guerra Mundial. Así comienza la labor humanitaria del diplomático Ruiz Santaella, a pesar de que era sabedor del riesgo en el que ponía su vida y la de toda su familia. Primero ocultó a una costurera judía, llamada Gertrud Neumann, y después a Ruth Arndt y a su madre Lina. Su marido también logró refugiarse en el sótano de una antigua paciente, aunque no tenía nada para comer. Así fue como el ingeniero baenense hizo habitual, cada vez que podía desplazarse, la visita al marido de Lina para llevarle alimentos.
Esos momentos son narrados por el periodista Manuel Planelles en su reportaje de ‘El País’: “Desde abril a septiembre de 1944, las tres mujeres judías estuvieron escondidas en la casa del matrimonio Ruiz. Carmen dice que no pasó miedo, pero sí recuerda como cada vez que alguien llamaba a la puerta se tenían que ocultar. “Venía el cartero y se metían en los armarios, debajo de las camas… A finales de 1944, José fue destinado a Suiza. “Yo quería llevarme a Ruth escondida en el remolque, pero era muy peligroso”. Ruth y su familia se quedaron en Alemania, pero, al poco tiempo, consiguieron salir clandestinamente del país rumbo a EEUU, donde la antigua niñera vive todavía. Toda su familia consiguió salvar la vida”.
Recuerdo hace unos años cuando intenté entrevistarme con él, aunque ya se encontraba muy enfermo y no fue posible. José Ruiz Santaella, que fue el 19 de 21 hermanos de una familia labriega baenense, falleció el 14 de noviembre de 1997. El periódico ‘Cancionero’ recogía la noticia en su número de diciembre de aquel año. Ruiz Santaella recibió sepultura el 16 de noviembre en el cementerio de Baena.
(*) Texto extraído del libro ‘Personajes baenenses del siglo XX’.
RESUMEN DEL GRUPO AMADOR DE LOS RÍOS DURANTE ESTE AÑO
LIBROS, CONFERENCIAS Y OTROS ACTOS: RESUMEN DEL GRUPO AMADOR DE LOS RÍOS DURANTE ESTE AÑO
El Grupo Amador de los Ríos continuó en su séptimo año de historia con la organización de actividades culturales en Baena. Este 2013 se produjo la llegada a la presidencia de Miguel Párraga, que relevó en el cargo a Francisco Expósito, y el nombramiento de José Javier Rodríguez Alcaide, miembro de este grupo, como Hijo Predilecto de Baena. Durante este año destacaron las siguientes actividades:
–Febrero. Edición del relato “El escultor de Ituci”, de José Javier Rodríguez Alcaide. En colaboración con el Ayuntamiento, que patrocinó la impresión. El Grupo Amador de los Ríos corrió con los gastos de encuadernación y su difusión. Se presentó en el Museo Histórico de Baena el 16 de marzo.
–Abril. Participación del Grupo en la Ruta Valverde y Perales por la Almedina de Baena (27 de abril). El Grupo envió un escrito al Ayuntamiento en agradecimiento a la organización de dicha actividad por la Fundación Centro de Documentación Juan Alfonso de Baena. El Grupo Amador de los Ríos participó en los actos para conmemorar el centenario del nacimiento de Valverde y Perales. Francisco Expósito impartió la conferencia de apertura sobre el historiador baenense.
–Octubre. Presentación del libro de Marivi Ruiz de Prado “El recetario de Baena. La cocina tradicional del aceite de oliva”. El grupo organizó el acto de presentación y colaboró activamente en su difusión. Se trata de una de las grandes publicaciones editadas para promocionar el aceite de oliva de la comarca de Baena.
–Diciembre. Iglesia de San Bartolomé de Baena. Presentación del libro “Baena: mi infancia recuperada. Del Marbella al castillo pasando por San Bartolomé”, de José Javier Rodríguez Alcaide. Esta actividad la destinó a la recaudación de fondos para el comedor social de San Bartolomé.
–Boletín informativo. El Grupo Amador ha continuado con la realización y difusión del Boletín informativo de la asociación, editando en este año los números 22 a 26. Asimismo, ha seguido con la labor iniciada en años anteriores para la rotulación de una calle con el nombre de Alfonso Torrico Lomeña. Para ello ha solicitado en varias ocasiones al Ayuntamiento que se pronuncie definitivamente sobre el asunto. Asimismo, inició una campaña de apoyo a través de facebook y seguirá insistiendo en este objetivo.
–Protección de Madre de Dios. También ha continuado solicitando el seguimiento por parte del Ayuntamiento de la declaración de la Iglesia de Madre de Dios como BIC, utilizando los medios que ya están siendo habituales como es la página web y facebook. El viernes 30 de agosto el ‘Diario Córdoba’ se hizo eco de la petición para Madre de Dios y el 26 de septiembre publicó la demanda que hizo el grupo para que se analizara la situación en la que se encuentra la iglesia tras apuntalarse el coro y suspenderse las misas en el altar. El 4 se septiembre se presentó en el registro del Ayuntamiento un documento solicitando que el Ayuntamiento se interese por la declaración de la iglesia de Madre de Dios como BIC.
–Información cultural a través de la web del Grupo Amador y de la página en facebook. En este año ha consolidado la página de facebook, que iniciaba su andadura en noviembre de 2012, llegando a alcanzar los 476 seguidores con fecha de 20 de diciembre de 2013. En ella, además de compartir actividades de otras páginas de interés por similitud de objetivos con los de esta asociación, ha publicado la serie de relatos de José Javier Rodríguez Alcaide, que se recopilaron después en un libro editado por el autor. También ha sido el vehículo para la difusión de los boletines informativos del colectivo. Precisamente, el 11 de enero de 2013 el diario ‘Córdoba’ recogió la página facebook de la asociación. Todo ha quedado reflejado también en la web del grupo.
NOTA: La foto corresponde al día en que se procedió al relevo de la directiva del Grupo Amador de los Ríos.
VÍSPERA DE LA INMACULADA
Dedicada a Laurita, la churrera de Baena
Me ha llamado al teléfono móvil Laurita
Con su voz gallarda se mantiene
como si el tiempo no pasara por la masa frita
en el aceite.
Me ha llamado Laurita, la Churrera,
Joven y contenta con esa vida nueva,
deseándome en la Inmaculada
una feliz fiesta.
Ella vive otro mundo, otra vida nueva.
Le han regalado la cinta del día en que me hicieron
Hijo Predilecto de Baena, cuando me acompañó
como si en su regazo todavía me tuviera.
Está muy feliz Laurita, la Churrera.
Y esa alegría en mi alma queda
JOSÉ JAVIER RODRÍGUEZ ALCAIDE
LA EXPULSIÓN DE LOS MORISCOS EN BAENA
Baena, 17 de enero de 1610, a las 11 de la mañana. El día y la hora estaban decididos. En la antigua Plaza de la Tendilla, la Plaza Vieja, se debía pregonar la expulsión. Felipe III había dictado un bando que fue traído por un correo el 14 de enero. Los seguidores de Mahoma debían abandonar Baena en el plazo de treinta días. Quien incumpliera la medida sufriría la pena de muerte. Además, nadie podía “recibir, ni recetar, ni acoger, ni defender pública ni secretamente morisco ni morisca”. Cerca de 300 personas, incluidos niños, tuvieron que salir precipitadamente de la tierra en la que habían nacido y en la que crearon sus familias.
La historia de Baena conoce tres grandes exilios. Primero fueron los judíos en el siglo XV, después los moriscos en los inicios del XVII y, por último, los republicanos que huyeron tras la guerra civil a partir de 1936. Jesús L. Serrano Reyes, con la colaboración de María Luisa Vílchez, ha publicado recientemente un libro en el que analiza la segunda de estas tragedias, a través de la edición del Centro de Documentación Juan Alfonso de Baena. Se narra cómo cerca de 300 moriscos tuvieron que abandonar Baena a comienzos del siglo XVII, dejando atrás sus riquezas, pero también sus recuerdos. Por eso sorprende que, lejos del espíritu de convivencia entre culturas que fue idiosincrasia de Baena durante algunos periodos históricos, todavía exaltemos en el escudo de Baena la lucha contra los musulmanes durante la Reconquista. Hoy no se entiende la exaltación de la división y el enfrentamiento, que genera sorpresa entre algunos de los visitantes que han llegado a la localidad en las últimas décadas. Durante su historia, Baena fue civilización pagana, pero también cristiana, judía y musulmana. Y eso no puede dejarse al olvido. Jesús Serrano y María Luisa Vílchez nos acercan a un drama, a las entrañas de la historia menos deseable en una investigación con importantes aportaciones. Un mes para abandonar las tierras a las que habían llegado los primeros musulmanes hacía ocho siglos. Un auténtico drama, inconcebible aunque se analice con la mirada del siglo XXI.
Esta nueva publicación del Centro de Documentación Juan Alfonso de Baena, que se convierte en la tercera durante este año, todas bajo la autoría o coordinación de Jesús Serrano, muestra la incansable labor que viene haciendo la fundación dirigida por el autor de este nuevo libro. A principios de año presentó Nueva Planta de la iglesia de Albendín (1788-1790), al que siguió I Centenario de la Muerte de Francisco Valverde y Perales y ahora Los naturales del Reino de Granada expulsados de Baena (1609-1610). Junto a la publicación de libros, la fundación municipal ha organizado durante este año los actos para conmemorar el centenario de la muerte de Valverde y Perales, ha organizado un curso de verano sobre gestión de espacios y programas culturales y ha procedido a la creación de un importante fondo documental digital de obras de autores baenenses que se pueden consultar a través del portal del centro
(http://www.juanalfonsodebaena.org/).
La importancia de este nuevo libro para la historia local se centra fundamentalmente en la interpretación de un manuscrito conservado en el Archivo Municipal de Baena que aporta interesantes aspectos sobre la expulsión de los moriscos de Baena. La dedicatoria con la que se inicia la publicación sintetiza desde el pesimismo una dramática realidad que se ha repetido demasiadas veces: “A todos los marginados y deportados del pasado y del por-venir, porque gobernantes y gobernados seguimos sin aprender de la Historia, que sigue su norte: homo homini lupus est. La involución humana continúa su curso”. Si los judíos fueron expulsados de todos los territorios españoles tras el edicto del 6 de enero de 1492, la suerte de los moriscos, aunque posterior 118 años, tendría las mismas consecuencias. Como entonces, ahora volvieron a repetirse las consecuencias adversas para España, que soñaba su futuro desde el integrismo y la eliminación de la diversidad.
TEXTO: F. Expósito
(CONTINÚA EN CANCIONERO)
POESÍAS DE JOSÉ JAVIER RODRÍGUEZ ALCAIDE
EN SU REGRESO A BAENA Y A LA IGLESIA DE SAN BARTOLOMÉ
Queridos paisanos:
El recuerdo es, a veces, más bello que la vida.
Hacia mi infancia en Baena he vuelto
mi rostro con sonrisa.
La alegría ha vencido a mi pena,
porque palabras de amor rebosan el alma mía
cuando a San Bartolomé he vuelto
en esta tarde sabatina.
PLAZA VIEJA
¿Qué ocurre en sus casas
cuando paseo por la plaza, en silencio?
Todo está quieto y hermético
y el alma de sus casas
se despierta de noche en su misterio.
Yo amé de la plaza vieja su silencio,
porque a media voz
me contaba su secreto
y porque su atracción maternal
se metía en el tuétano insondable
de mi esqueleto.
Allí vivían gentes, ricas en tiempo,
y ahora, al cruzar esa plaza me detengo
a mirar aquella mi casa
y a la luna como sol en el cielo.
MARBELLA
Rival del olivo que lo besa,
suena a ruiseñor y a alondra;
las mieses de abril y marzo
le hilan cuaresmales su corona.
Fuente clara frente a la aridez de su sierra;
sus aguas, que son alas puras de su aurora.
Marbella que canta fiel a sus glorias,
aguas, que riegan al olivar sombrío,
aguas de viñas y de norias.
Marbella del Nazareno entre dos luces
cuando viernes Santo está entre dos sombras.
PUENTE PUERTA CÓRDOBA
Sobre sus muros viejos,
de estrecho puente y en ruinas
paseaban los jornaleros cada día
alabando la dura vida.
Sobre sus viejos muros,
de puente estrecho y en ruinas,
desde mi infancia nacen
junto al puente,
recuerdos que suspiran.
¡Qué amoroso recuerdo,
qué clara sonrisa
la del alba clara
entre olivas verdes
y su verde oliva!
CALLE DE PEDRO GÁLVEZ EN 1950
Camino solitario,
que vas al de Mesones;
llévame hasta la Almedina
que perfuma de oro la tarde.
Eres como seco río,
por tan pedregoso cauce
mi niñez fue dulce vida
de ensueños en tus umbrales.
Camino, de polvo y piedras,
retorcido, mañana y tarde,
calle empinada, solitaria,
que conmigo ibas soñando,
lentamente, por Pedro Gálvez.
¡Ay, extraña calle de Pedro Gálvez!
José Javier Rodríguez Alcaide
14 de diciembre de 2013
Iglesia de San Bartolomé de Baena
EL HISTORIADOR ARCÁNGEL BEDMAR PRESENTA ESTE SÁBADO LA SEGUNDA EDICIÓN DE ‘BAENA ROJA Y NEGRA’
Este sábado, a partir de las 20.00 horas, se presentará en la Casa de la Cultura de Baena la segunda edición, corregida y ampliada, del ‘Baena roja y negra. Guerra civil y represión (1936-1943)’, del historiador jiennense Arcángel Bedmar. Esta obra, que en su primera edición se publicó en 2008, llevaba varios años agotada. En la nueva edición se incluyen nuevos testimonios, fotografías e informaciones, junto a apartados reelaborados y listas actualizadas de víctimas de la represión y de soldados republicanos fallecidos, desaparecidos e incapacitados.
Por gentileza del autor os avanzamos la introducción de la segunda edición de ‘Baena roja y negra. Guerra civil y represión (1936-1943)’.
INTRODUCCIÓN
La causa de la guerra civil española fue un golpe de Estado en contra de un sistema democrático, basado en la Constitución republicana de 1931, y en contra de un Gobierno legal, fruto de la voluntad popular expresada en las elecciones del 16 de febrero de 1936, en las que triunfó una coalición de partidos republicanos y de izquierda llamada Frente Popular. En Baena, que en aquel momento tenía 23.438 habitantes –según el padrón de 1935–, en estas elecciones la derecha obtuvo 2.750 votos y el Frente Popular consiguió 3.985. Sin embargo, estos resultados no reflejaban ni de lejos la verdadera fuerza de las izquierdas en el pueblo, ya que un sector considerable de los anarquistas, hegemónicos entre la clase obrera baenense y con una militancia que rondaba los mil afiliados, no votó debido a la abstención política que defendía su sindicato, la CNT. Manuel Azaña, de Izquierda Republicana, asumió entonces la presidencia de un Gobierno en el que no había ni un solo ministro socialista o comunista, ya que todos pertenecían a partidos republicanos de ideología reformista. Por tanto, no había en aquel momento en España un gobierno revolucionario, ni tampoco un peligro de revolución comunista, pues este partido era muy minoritario y además de no ocupar ni una sola cartera ministerial sólo tenía 17 diputados de los 473 que componían el Congreso.
El clima social en Baena resultó tenso durante el periodo de gobierno del Frente Popular, entre febrero y julio de 1936, a causa de la injusta situación de los miles de jornaleros del campo, azotados por la miseria y el paro en una época en la que no existían seguros sociales o subsidios de desempleo. Agravaba el panorama una estructura de la propiedad latifundista, ya que existían 27 fincas de más de 250 hectáreas. En un par de meses hubo dos huelgas generales: una entre el 14 y el 19 de abril y la otra entre el 20 y el 22 de junio , convocadas por la anarquista Sociedad de Oficios Varios. Los motivos principales de las huelgas fueron la negociación de las bases de trabajo y el paro, agravado por el exceso de lluvias y porque los patronos contrataban a muchos jornaleros forasteros mientras los del pueblo estaban desempleados, lo que había originado, el 4 de junio, el envío de una carta del alcalde al presidente de la patronal agraria para recordarle la obligación de cumplir la normativa legal vigente, boicoteada por algunos propietarios . El 10 de julio una caravana de doscientos labradores acudió en masa ante el Gobernador Rodríguez de León para protestar por las exigencias laborales de los obreros, que estaban entorpeciendo la recolección. Mientras, parece que los trabajadores tenían convocado un paro para el 21 de julio, según oficio presentado en el Gobierno Civil con 10 días de anticipación , pero no es cierto, como se ha afirmado en algunas publicaciones , que el 18 de julio los obreros estuvieran en huelga.
Las huelgas o los conflictos sociales que tanto abundaron durante la República y en otros periodos de nuestra historia como el llamado “trienio bolchevique” (1918-1920) no causaron la guerra civil, aunque ese fuera uno de los pretextos usados por el franquismo para justificar la rebelión militar. La única causa de la contienda fue el golpe de Estado de un sector del Ejército en contra de la República, un régimen legal y democrático a pesar de todas sus limitaciones. Sin ese golpe tal vez se hubieran sucedido todas las huelgas posibles y todas las situaciones tensas imaginables, pero nunca habría empezado una guerra entre españoles. Porque si entramos en el peligroso camino de justificar o explicar los golpes de Estado por razones de conflictividad, o consideramos que los golpes de Estado son la consecuencia natural de épocas de inestabilidad o transición política, habría que justificar al teniente coronel Antonio Tejero cuando en 1981 se levantó en armas pretextando acabar con una situación muy similar a la que se vivió en los años de la República.
Recordemos que tanto los cinco años de gobiernos republicanos como los del gobierno de Adolfo Suárez fueron un periodo de transición de la dictadura a la democracia –en un caso desde la dictadura de Primo de Rivera y en el otro desde la del general Franco–, durante el cual es muy frecuente que aparezcan tensiones e inestabilidad política y social. Si no culpabilizamos al régimen democrático –y en concreto a los gobiernos de Adolfo Suárez– del golpe de Estado de Tejero, de los más de 700 asesinatos y más de 3.500 actos de violencia ocurridos entre 1975 y 1982 debido a la conflictividad sociopolítica en España , por la misma razón tampoco podemos culpabilizar a la República del golpe de Estado del 18 de julio de 1936 y de las alteraciones de la convivencia en el corto mandato del gobierno del Frente Popular. En uno y otro caso, la evidencia histórica nos demuestra que estos hechos lamentables ocurrieron a pesar de los gobiernos –que hicieron lo posible para evitarlos– y no por culpa de ellos.
La II República tuvo que enfrentarse desde su proclamación en 1931 a una variopinta gama de fuerzas políticas y sindicales que eran antisistema y antidemocráticas, y a una permanente amenaza de complot militar apoyado por los partidos de extrema derecha (monárquicos, carlistas y falangistas). Desde el golpe militar del general Sanjurjo en agosto de 1932, las tramas antirrepublicanas dentro del Ejército estuvieron protagonizadas por la Unión Militar Española, una organización clandestina integrada por mandos militares ultraconservadores. En 1934 y 1935 hubo varios planes de rebelión –que no llegaron a materializarse– liderados por los generales Yagüe o Fanjul, y ya desde este último año un sector del generalato comenzó a pensar en un golpe “preventivo” si la izquierda pudiera llegar de nuevo al poder, algo que ocurriría con el triunfo del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936. Así, el 1 de julio –17 días antes del golpe de Estado– los monárquicos españoles contrataron con la Italia fascista de Mussolini la compra de una enorme cantidad de material bélico de alto nivel.
Los acontecimientos relativos a la guerra civil en Baena se pueden seguir a través de algunas fuentes bibliográficas, la mayoría ya lejanas en el tiempo. La primera es un artículo del teniente Fernando Rivas Gómez, publicado en las postrimerías del franquismo (1972) en la Revista de Estudios Históricos de la Guardia Civil, centrado en el protagonismo de la Guardia Civil y de los derechistas durante los primeros días de enfrentamientos con los antifascistas. Es un trabajo valioso porque en aquel momento manejó documentación hoy perdida –como los partes y notas escritas del teniente Pascual Sánchez Ramírez y las del entonces secretario del Ayuntamiento de Baena– y porque, a pesar de sus errores, permite seguir la evolución detallada y diaria de los episodios de la lucha, siempre desde la perspectiva de los vencedores, a los que califica de “heroicos”. Por razones obvias, las cifras que aporta Fernando Rivas sobre la represión ejecutada por los derechistas son erróneas, como en su día demostró el historiador Francisco Moreno Gómez. También es insostenible el número de víctimas que ofrece Ronald Fraser en su obra Recuérdalo tú y recuérdalo a otros. Historia oral de la guerra civil española, que se editó en 1979. La información de Fraser sobre Baena es una mala copia del artículo del teniente Fernando Rivas y en parte se basa en los testimonios de dos personas: el jornalero Miguel Caravaca y el panadero Manuel Castro, seudónimos de dos supuestos testigos baenenses de los hechos .
Hay que esperar al año 1982, gracias al trabajo del historiador Francisco Moreno Gómez, para que se publique el más completo estudio sobre lo ocurrido en Baena, a pesar de que contenga alguna imprecisión, explicable por las fuentes históricas disponibles en aquel momento. Nos referimos a ‘La República y la guerra civil en Córdoba’, cuya considerable información se amplió en su siguiente libro, La guerra civil en Córdoba (1936-1939), que vio la luz tres años más tarde, y en 1936: el genocidio franquista en Córdoba, editado en 2008. Francisco Moreno analizó los hechos, por primera vez dio nombre a una parte de las víctimas de la represión golpista y, de camino, desmintió algún que otro mito de los que todavía pervivían –aunque al parecer, sin mucho éxito–. Desde que Moreno Gómez publicara su obra, ya hace casi treinta años, los trabajos posteriores con referencias o alusiones indirectas al periodo, como los de Juan Aranda Doncel (1995) , José Palencia Cerezo (2001) y José Manuel Cano de Mausevín Fabaré (¿2006?) , se han centrado en exclusiva en la destrucción del patrimonio religioso y en la persecución anticlerical. Por otro lado, el breve artículo “Los bombardeos de Baena y Cabra en otoño de 1938”, de Julio R. Fernández García, publicado en 2012 en la revista de historia y actualidad militar Ares, utiliza nuevas fuentes de investigación en archivos militares y supone una aportación muy detallada del bombardeo del 28 de octubre de 1938. En formato libro la publicación más reciente que aborda el drama de los primeros días de la guerra en Baena es Militares y sublevación. Córdoba y provincia 1936: causas, personajes, preparación y desarrollo, editado en 2012. Su autor, Joaquín Gil Honduvilla, utiliza como fuente fundamental y casi única para su estudio un consejo de guerra hallado en el Archivo del Tribunal Militar Territorial II de Sevilla, con lo que su trabajo –muy interesante por la aportación documental y la narración de los hechos– en algunas ocasiones carece del necesario contraste y de la variedad de fuentes deseables en una investigación histórica. En lo que se refiere a la prensa, el periódico Cancionero ha publicado en los últimos años varios reportajes en el mes de julio, firmados por el periodista Francisco Expósito, que ha realizado una labor meritoria en la divulgación de lo ocurrido.
El principal obstáculo al que se enfrenta un historiador que pretenda investigar sobre la guerra civil es la destrucción y el expolio de los archivos, palpables en varios pueblos del sur de Córdoba. Sin embargo, en el Archivo Histórico Municipal de Baena se conservan unos fondos documentales aceptables sobre la guerra y la primera posguerra, sobre todo en las secciones de Correspondencia y Guerra Civil. Incluso se ha preservado el archivo de la Falange –el partido único durante la dictadura–, algo inusual en un fondo local, ya que estos documentos se destruyeron tras la muerte de Franco en casi todas las localidades con la finalidad de borrar las huellas de la represión y de “limpiar” el pasado de algunos colaboradores del régimen, poco acorde con los nuevos tiempos que se empezaban a vivir.
La otra gran fuente archivística que he usado para elaborar este libro, aparte del Archivo Histórico Municipal, ha sido el Archivo del Tribunal Militar Territorial II de Sevilla, abierto a los investigadores en 1997, donde se localizan miles de expedientes de consejos de guerra que afectaron a ciudadanos de la Andalucía occidental. He consultado casi 40 sumarios, referidos sobre todo a los condenados a penas de muerte en posguerra, lo que me ha permitido desentrañar en parte cómo era la “justicia al revés” que practicó el Nuevo Estado, que consistía en que los que verdaderamente eran rebeldes –los franquistas– juzgaban y condenaban por rebelión a los que se habían mantenido fieles a la República. También, estos sumarios han destapado en ocasiones las farsas judiciales que debieron soportar los vencidos, procesados sin unas garantías legales mínimas.
Por otro lado, los libros de defunciones del Registro Civil de Baena permiten acercarse a la represión desatada por los golpistas durante la guerra y la posguerra y, por supuesto, también a la represión desencadenada por los republicanos, aunque esta se circunscribió en buena medida sólo al verano de 1936. El origen de ambas violencias se encuentra en el golpe de Estado del 18 de julio de 1936, del que únicamente son responsables los militares sublevados. No obstante, hay una diferencia fundamental en las naturalezas de esas violencias. En Baena la represión golpista fue institucionalizada y estuvo dirigida, autorizada y alentada por las autoridades militares, que eran las que detentaban el poder desde que el día 19 de julio de 1936 se implantó el bando de guerra; sin embargo la represión republicana funcionó al margen y sin participación de las autoridades, y la protagonizaron pequeños grupos de exaltados en medio del clima de descontrol del orden público que se vivió en los primeros meses de la contienda. En el resto de España ocurrió casi exactamente igual. Mientras en la zona franquista la violencia fue programada con antelación y alentada desde los mismos centros del poder como una política de Estado, en la zona republicana la represión no surgió de manera planificada, sino que fue consecuencia en gran medida del hundimiento del Estado y muchas autoridades se esforzaron por impedir los asesinatos, una circunstancia que no se dio en la España franquista. Esto explica en parte que el número de víctimas mortales de la represión resultara muy diferente en la España republicana y en la España franquista: 130.199 víctimas republicanas frente a 49.272 franquistas, de acuerdo con un reciente estudio global del historiador Francisco Espinosa Maestre . En nuestra provincia, Córdoba, las diferencias aumentan: hubo 11.582 víctimas mortales republicanas frente a 2.346 franquistas, según las investigaciones del historiador Francisco Moreno Gómez . En Baena, las cifras actuales se sitúan en 436 víctimas mortales republicanas frente a 99 franquistas (de las que tres son dudosas y podrían ser republicanas). A pesar de la enorme diferencia en ambas violencias, en lo que se refiere a los muertos republicanos son estimaciones mínimas sujetas a futuras investigaciones basadas en testimonios orales o en la consulta de otra documentación (libros de cementerios, archivos militares, fichas de prisión, etc.). Hay que señalar que el franquismo se afanó en convertir a los muertos republicanos en desaparecidos para que nunca tuvieran historia o ésta pudiera ser manipulada, por lo que es muy posible que nunca descubramos quiénes y cuántos eran y que su memoria quede borrada para siempre.
Aparte de esta diferencia en la naturaleza y en la cuantificación de la represión de unos y otros, el tratamiento documental, histórico y memorialista de los vencedores y de los vencidos también resultó totalmente distinto. Este factor hay que tenerlo presente para responder a los que afirman que para superar los acontecimientos y las heridas de la contienda es necesario recuperar a la vez la memoria histórica de los dos “bandos” enfrentados. Es verdad que los muertos y el dolor de las familias de un “bando” y de otro merecen el mismo respeto y la misma piedad, y que los historiadores debemos investigar todas las muertes y todas las represiones, de unos y de otros, sin ocultar nada, pero quienes hablan de recuperar las dos memorias quizás desconozcan que una de ellas, la de los vencedores, está muy recuperada porque la dictadura se dedicó a ello, en exclusiva y como política de Estado, durante cuarenta años. Sin embargo, un hecho tan simple como inscribir en el Registro Civil a un familiar asesinado suponía una auténtica odisea para las familias republicanas, por lo que muchas víctimas se quedaron sin registrar y nunca llegaremos a saber ni su identidad ni su número.
Los “caídos” franquistas corrieron una suerte muy distinta a la de los vencidos republicanos, ya que estos no tuvieron derecho a la historia ni a la memoria. Ya en 1940 el Ministerio de Justicia decretó la creación de la llamada “Causa General” con el fin de recoger por escrito la represión causada por las “hordas marxistas”. De los derechistas muertos conocemos su identidad, pues se anotaron en el Registro Civil de Baena, según una orden de 29 de abril de 1940, como “asesinados por los rojos” y muertos “gloriosamente por Dios y por España”; y sus nombres se inscribieron en las lápidas del cementerio de Nuestra Señora del Buen Suceso, en una pared del claustro del convento de San Francisco, en los documentos oficiales –hasta siete informes distintos se conservan sobre la relación de víctimas del convento de San Francisco en el Archivo Histórico Municipal– y en los libros de historia. Durante todo el franquismo, la memoria de las víctimas de derechas nunca se perdió en Baena. Por ellas se celebraron misas año tras año en las iglesias de Guadalupe y San Francisco, y ante la Cruz de los Caídos se realizaron innumerables lecturas del testamento de José Antonio Primo de Rivera, desfiles de uniformados, homenajes, oraciones, cantos del himno de Falange, izadas de banderas, guardias, vigilias, ofrendas de flores, de coronas de laurel y de las cinco rosas simbólicas. Los familiares de los “mártires de la Cruzada”, al igual que los excombatientes, los excautivos y los soldados mutilados del Ejército franquista pudieron cobrar pensiones y el Estado les reservó puestos de trabajo en la Administración pública. Asimismo, los militares golpistas recibieron honores y distinciones, de los que son buen ejemplo la Medalla Militar otorgada al teniente Pascual Sánchez Ramírez a mediados de septiembre de 1936 ante la imagen de Jesús Nazareno; o el fajín, comprado por una suscripción popular encabezada por el Ayuntamiento, que en marzo de 1939 le regaló la ciudad de Baena al coronel de Regulares Eduardo Sáenz de Buruaga con motivo de su ascenso a general.
Así, por un lado, los muertos republicanos, enterrados en anónimas fosas comunes, se convirtieron en desaparecidos cuya memoria se manchaba, se falseaba o se eliminaba, mientras por otro lado la memoria de las víctimas de la represión republicana o de los fieles colaboradores de la dictadura franquista se honraba y se recuperaba, y resultó tan perdurable que era posible encontrarla sin dificultad en las fotografías de los militares golpistas Eduardo Sáenz de Buruaga y teniente Pascual Sánchez Ramírez que hasta hace muy poco colgaban en una pared del casino de Baena, en la nomenclatura de las calles, o aún permanece impasible al paso del tiempo en las lápidas del claustro y del camarín de Jesús Nazareno de la iglesia de San Francisco. La Iglesia Católica también ha considerado que es un acto de justicia recordar a los suyos y varios de los sacerdotes de Baena que cayeron víctimas de la represión republicana, aunque fuera lejos de la localidad, tienen abierto un expediente para su proceso de beatificación.
Hasta este momento, parece que a nadie le ha importado la única presencia en Baena de los recordatorios del bando franquista ni a nadie le ha preocupado si estas simbologías abrían heridas o no, pues eso de “reabrir heridas” y de “olvidar el pasado y mirar al futuro” sólo se saca a luz cuando alguien intenta que las víctimas de la dictadura tengan historia, identidad, lugares de memoria, o que sus restos sean exhumados de una fosa común. Quizás esto explique que en los treinta y cinco años cumplidos de restauración democrática solo el periodista Fernando Vázquez Ocaña, de entre los que se mantuvieron fieles a la legalidad republicana, dé nombre a una calle; y ni siquiera los exiliados que murieron en los campos de concentración alemanes han tenido un recordatorio, a pesar de que Baena, con 14 víctimas mortales, es el tercer municipio de Córdoba en número de asesinados en el holocausto nazi –el primero, Posadas, con 17, sí tiene una placa que las recuerda–.
Este libro ha sido posible gracias al apoyo de muchas personas que merecen mi agradecimiento. Carmen Anisa Prieto y Manuel Huertas Molina me animaron a iniciar mis investigaciones sobre Baena y se han encargado de la corrección estilística del libro. Alberto Muñoz Jiménez ha colaborado en la revisión de las pruebas de imprenta. En cuanto a los historiadores, estoy en deuda por la ayuda prestada por Francisco Moreno Gómez, Francisco Espinosa Maestre, Fernando Romero Romero, José María García Márquez, Antonio Barragán Moriana y Juan Ortiz Villalba. En un libro sobre la guerra civil, los testimonios de los testigos, de las víctimas y de sus descendientes son imprescindibles para conocer aquellos terribles años, ya que nos permiten acercarnos a bastantes manifestaciones de la represión que no aparecen en documentos escritos. Entre los testimonios, fotos y documentos aportados he de resaltar los de José Alba Gálvez (Vélez-Málaga), Pedro Alcalá Rubio (Baena), Manuel Barranco Aguilar (Albendín), Fernando Castilla Salamanca (Baena), Valeriano Chica Serrano (Baena), Carmen Gómez Lara (Zaragoza), Paul Herrera (Francia), José Huertas Martínez (q.e.p.d., Baena), Miguel Ángel Lara González (L´Hospitalet de Llobregat, Barcelona), Josefina Lara Madrid (Zaragoza), Eva Martínez Fernández (Salou, Tarragona), José de las Morenas Lara (q.e.p.d., Baena), Josefa Moraga Caldero (Baena), Mariano Ortega Bazuelo (Baena), Manuel Ortiz Flores (Baena), Manuel Padilla Soriano (Montgat, Barcelona), Manuel Padillo Moreno (Valencia), José Domingo Pavón Pulido (Albendín), Carmen Pérez Navarro (Barcelona), Mª del Mar Pérez Priego (Baena), Carmen Priego Benito (Leganés, Madrid), Antonio Ramírez de las Morenas (Barcelona), Encarnación Ramos Guerrero (Sant Felui de Guíxols, Gerona), José Tarifa Muriel (Cabra) y Josefa Torres Zafra (Barcelona). Por último, debo agradecer al concejal de Cultura del Ayuntamiento de Baena, Antonio Huete Ramírez, y al alcalde, Jesús Rojano Aguilera, su apoyo institucional para que este libro viera la luz.
PROGRAMACIÓN CULTURAL DEL AYUNTAMIENTO DE BAENA PARA LAS FIESTAS NAVIDEÑAS Y EL AÑO NUEVO
La Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Baena ha preparado la programación cultural que tendrá lugar con motivo de la Navidad y las actividades que se llevarán a cabo en el Teatro Liceo. Entre los actos están previstos conciertos y representaciones teatrales de distintos colectivos y centros educativos.
Os incluimos el calendario municipal:
CALENDARIO DE ACTIVIDADES EN EL TEATRO LICEO
-Sábado 14 de diciembre: concierto de Navidad del Grupo Rociero Salvador Muñoz. 20.30 de la tarde. Directora: Carmen Esquinas Piernagorda.
-Lunes 16: celebración Teatro de Navidad y villancicos flamencos por parte del Colegio Juan Alfonso de Baena. A las 19.30 de la tarde.
-Martes 17: festival de Navidad del Colegio Espíritu Santo. A las 18.00 de la tarde.
-Miércoles 18: festival de villancicos por parte del Colegio Virrey del Pino. A las 19.00 de la tarde.
-Jueves 19: concierto del Conservatorio Elemental de Música “Luis de Narváez” de Baena. A las 19.30 de la tarde.
-Viernes 20: concierto de Navidad del Coro de Mujeres Apromuba. A las 20.00 de la tarde. Director: Pedro José Artacho Luque.
-Viernes 27: Guardería Tío Vivo. Interpretarán la obra Mary Poppins. A las 10.00 de la mañana.
-Viernes 27: concierto de Navidad de la Banda Municipal “Cancionero de Baena”. A las 20.30 de la tarde. Director: José Antonio Varo Mora.
-Sábado 4 de enero: concierto de año nuevo de la Orquesta Joven y Coral de Baena. A las 20.00 de la tarde. Directores: Alberto Cubero Moreno y José Antonio Varo Mora.
HORARIOS DE EXPOSICIONES, MUSEOS Y BELENES
-Exposición “Huella en la Piel”, de Juan García Olmedo. En el Museo Histórico y Arqueológico Municipal. Del 15 de noviembre al 31 de diciembre.
-Belén de la Agrupación de Cofradías. Carmeli y Ana Piernagorda. De lunes a domingo, de 17.30 a 20.30 de la tarde. Sábados, domingos y festivos por la mañana, de 12.00 a 14.00 de la tarde.
Museo Histórico Municipal de Baena
Horario de Invierno: del 1 de octubre al 14 de junio: lunes (cerrado); martes, miércoles y jueves de 10.30 a 13.30; viernes y sábado, de 10.30 a 13.30 y de 17.00 a 19.00; domingos y festivos de 10.30 a 13.30.
Museo del Aceite
Horario de Invierno: del 1 de octubre al 14 de junio: lunes (cerrado); martes, miércoles y jueves de 10.30 a 13.30; viernes y sábado, de 10.30 a 13.30 y de 17.00 a 19.00; domingos y festivos de 10.30 a 13.30. Víspera de festivos de 10.30 a 13.30 y de 17.00 a 19.00.
Parque Arqueológico de Torreparedones
Horario de Invierno: lunes cerrado. De martes a viernes de 10.00 a 15.00. Cierre de acceso a las 14.00. Sábados, domingos y vísperas de festivos. De 10.00 a 15.00. Cierre de acceso a las 14.00.
Os incluimos el enlace con la programación:
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Y los horarios de los museos:
http://www.baena.es/uploads/noticias/Programacion_cultura%23F8720A.jpg
Y NUESTRA SEGUNDA FELICITACIÓN NAVIDEÑA
Os incluimos nuestra segunda felicitación navideña. En esta ocasión, aprovechando el nombramiento de José Javier Rodríguez Alcaide como Hijo Predilecto de Baena, hemos incluido un poema suyo, con una segunda postal de Rafael Ruiz Arjona.
Esta segunda imagen está tomada desde el Arco Oscuro y al fondo se ve la antigua estación de tren de Baena.
Esperamos que os guste.
Muchas felicidades.
FELICITACIÓN NAVIDEÑA 2013
Este año hemos vuelto a preparar nuestra habitual felicitación navideña. La hemos ilustrado con una postal confeccionada por el historiador baenense Rafael Ruiz Arjona, miembro de este grupo, y hemos incluido un villancico de Julián Herranz Casado, que este año ha cumplido su décimo aniversario como cardenal.
Os deseamos unas felices fiestas y un próximo año con mucha cultura.