José Amador de los Ríos es considerado uno de los grandes intelectuales españoles del siglo XIX. El escritor baenense hablará de los judíos como “una raza dotada de tan perseverante actividad y clara inteligencia”, que había hecho “altos y trascendentales servicios” a la civilización española, “contribuyendo activamente a la realización de la grande obra de Pelayo; acaudalando, ya que no creando, su industria; fortaleciendo su comercio y su agricultura; ilustrando sus ciencias y sus letras…”. Amador de los Ríos dirá que la existencia del pueblo hebreo “fue realmente útil al desarrollo de la civilización española, ya por contribuir eficazmente a la obra de la Reconquista, primero y principalísimo fin de la rehabilitación política y social inaugurada por Pelayo, ya por haber tenido parte no despreciable, en unión con la grey mudéjar, en la creación de una industria rica, activa y más perfecta de lo que el vulgo de los doctos supone, fomentando así las fuentes de la riqueza pública, y dando vida a la agricultura y al comercio, ya, en fin, por haber concurrido a despertar el espíritu de los pueblos cristianos del letargo intelectual en que yacían, con el cultivo de las ciencias y de las letras”. Asimismo, denunciará la actitud de los gobernantes españoles de Aragón y de Castilla al permitir la persecución de los judíos: “… y arrastrados, por último, en la invencible corriente del fanatismo, prefirieron, no sin ingratitud, el arrojar de la Península a la raza perseguida, a emplearse, como eran obligados de justicia, en su amparo y defensa, combatiendo y extirpando los errores y supersticiones del vulgo”. Del mismo modo, se convertirá en uno de los primeros críticos de la actitud de los gobernantes españoles al expulsar a los judíos: “… hubo, en fin (y hemos sido los primeros en consignarlo), notoria ingratitud por parte de Isabel y de Fernando, en orden al modo de pagar los insignes servicios prestados por los judíos en la inmortal empresa de la conquista del reino granadino”.
Aunque no recogerá Amador de los Ríos en su obra referencias sobre la importancia que alcanzaron los judíos y los conversos en la villa de Baena, el historiador Emilio Cabrera ha descubierto en el Archivo de Simancas una enumeración de judíos conversos que demuestra el significativo número de personas que integraban la población baenense en el siglo XV. Cabrera, en una importante aportación presentada con motivo del I Congreso sobre el Cancionero de Baena (1999), analiza una lista de conversos baenenses de finales del siglo XV en la que se encuentran cerca de 400 registros. El historiador cordobés concluye que, teniendo en cuenta el censo de 1530, Baena contaba con unos 7.000 habitantes y era la segunda entidad con mayor población del reino de Córdoba, tan sólo por detrás de la capital, que tenía 30.000. De estos 7.000 habitantes, Cabrera estima que unos 1.500 individuos eran judíos conversos, por lo que al finalizar el siglo XV significaban el 22,56% de su población. “Si Lucena fue, por antonomasia, de todos los pueblos de Córdoba, aquel donde hubo mayor número de judíos en la época de dominio islámico, Baena fue, con toda seguridad, aquella en la que más abundaron los conversos, lo cual, a su vez, nos permite intuir una importante cifra previa de judíos a lo largo de la Baja Edad Media”, dirá Cabrera.
Comentario: F. Expósito.
ESTA INTERESANTE APORTACIÓN DE EMILIO CABRERA, INCLUIDA EN LAS ACTAS PUBLICADAS EN 2001, SE PUEDE DESCARGAR DESDE EL PORTAL DE LA FUNDACIÓN JUAN ALFONSO DE BAENA. OS INCLUIMOS EL TEXTO PREPARADO POR EL DIRECTOR DE LA FUNDACIÓN, JESÚS L. SERRANO, EN LA CITADA PÁGINA:
JUDEOCONVERSOS DE BAENA
«D. Emilio Cabrera Muñoz, catedrático emérito de la Universidad de Córdoba, presentó en el I Congreso Internacional Cancionero de Baena una de las aportaciones más novedosas e interesantes entre las investigaciones que se han realizado sobre la historia de Baena.
En las actas de este primer congreso quedó plasmado el hallazgo, fruto de una investigación en el Archivo de Simancas: Los conversos de Baena en el siglo XV. La cantidad de judeoconversos y la información que sobre ellos proporcionó el profesor Emilio Cabrera constituye la base de futuras investigaciones sobre la presencia judía en Baena.
El historiador baenense Valverde y Perales menciona, sin aportar documentación, el barrio del Corralaz , como el de los judíos (Historia de la villa de Baena, 1903, p. 119). Tanto la configuración física de la zona, donde estaría la iglesia del Salvador, como por otros documentos que presentaremos más adelante, determinan que este lugar fue la judería baenense.
Gracias a la investigación de D. Emilio Cabrera tenemos una base sólida para generar futuras aportaciones sobre el tema. Baena tiene entre sus personajes importantes a uno que ha hecho y sigue haciendo transcender su nombre: precisamente a Juan Alfonso de Baena, uno de los conversos más conocidos del siglo XV español.
En relación a esto y al barrio de la Malena, (Magdalena), donde estaría la iglesia de este nombre, no lejos de la del Salvador, se puede leer un artículo incluido en las mencionadas actas , donde se aclaran términos que permanecían sin desvelar. Es un poema de Juan Alfonso haciendo alusión a este barrio de la Malena.
Conviene recordar cómo también en abril de 2008 el Grupo Cultural Amador de los Ríos organizaba una exposición fotográfica de Francisco Sánchez titulada Esencia de Sefarad sobre la red de juderías. En esa ocasión se sugirió a las autoridades municipales realizar una excavación en esa zona, pero no se llevó a cabo».
ENLACE PARA DESCARGAR EL ARTÍCULO DE EMILIO CABRERA:
http://www.juanalfonsodebaena.org/uploads/NOVEDADES/ActasBaenaCabrera.pdf