La historia de la ermita de Nuestra Señora de los Santos, situada en el Monte Horquera (Nueva Carteya), une a Baena con su pasado. El paso del tiempo ha ido deteriorando su estructura, dejándola en el olvido y en la ruina. En el origen de la cofradía de Jesús Nazareno se encuentra la devoción a la Virgen de los Santos, plegaria en muchos momentos de la historia ante adversidades puntuales.
Desde el Grupo Cultural Amador de los Ríos hacemos un llamamiento al Ayuntamiento de Nueva Carteya, pero también a la colaboración de la Mancomunidad del Guadajoz y los municipios que la integran, para buscar puntos de acuerdo para trabajar en su recuperación antes de que sea demasiado tarde.
La torre de la ermita está protegida desde 1985 como Bien de Interés Cultural (BIC). En la ficha de su reconocimiento aparece remarcada su importancia histórica y se recuerda la leyenda que recoge Valverde y Perales en su ‘Historia de la Villa de Baena’:
«…en el mismo monte, y no muy distante del dicho arroyo (Carchena), entre él y el río Guadalmoral, existe una torre llamada de los Santos, que estaba en el año de 1245 guarnecida por cristianos en corto número, y fue atacada por fuerzas musulmanas muy superiores, batiéndolas con gran denuedo, viéndose los nuestros en tanto apuro, que buscando la divina protección se encomendaron a la Santísima Virgen, la que se les apareció en un hueco de la torre, concediéndoles una milagrosa victoria». Termina, que «… a partir de entonces la torre se dedicó a santuario, bajo la advocación de la Virgen de los Santos, en memoria del milagro…».
Valverde y Perales considera esta ermita, que ya no se encuentra en el término de Baena sino en el de Nueva Carteya, como el templo más antiguo de la localidad.
Por todo ello, y tras el interés que ha mostrado también la hermandad de los Nazarenos de Baena en su recuperación, el Grupo Cultural Amador de los Ríos considera necesario el acuerdo entre administración y propiedad para que el abandono en el que se encuentra este enclave histórico no sea definitivo y se pueda trabajar por su restauración.
La imagen del enclave que ilustra esta información fue tomada por Miguel Párraga, secretario del Grupo Cultural Amador de los Ríos.