Agradezco a los grupos municipales que todos tomaran en cuenta la propuesta. Jamás pude pensar que mis paisanos, olivareros o no, considerarían esta proposición.
Hay imágenes que se quedan grabadas en la memoria desde la infancia y que fluyen en la madurez y te hacen actuar. El olor a aceite cálido de almazara, el baile del judío y el evangelista, el puente endeble de Santa Crucita sobre el Guadajoz, la cuesta dolorosa de San Francisco a Santa María, el túnel bajo el viaducto y su angostura antes de llegar a la estación de Luque, la escarpada loma del Tinte. Esas imágenes te dicen donde están tus raíces y que debes actuar sobre el manto telúrico que las cubre.
Hice por mi pueblo lo que esas memorias me ordenaron hacer.