Hace una década, el 28 de marzo de 2003, se inauguró la restauración de la iglesia de Santa María la Mayor, uno de los proyectos más esperados por la sociedad baenense tras los grandes daños que sufrió el templo con la guerra civil. La constancia de Virgilio Olmo, cura del templo baenense, hizo posible su recuperación, junto a las importantes gestiones del ayuntamiento presidido por Luis Moreno. Atrás quedaba el desánimo de muchos baenenses durante décadas. En 2001, Virgilio Olmo ya veía cerca el final de la restauración. Sus palabras no pueden encerrar más felicidad: “La obra de la iglesia mayor va adelante. Ya la torre hermosa está desafiando al que se ponga enfrente. He sufrido tanto dentro de esta iglesia monumental estando en ruinas disimuladas y he disfrutado como loco cerrando las puertas y oyendo música clásica y gregoriana. Aquello me relajaba y me animaba, pero cuando tenía una visita de eclesiásticos y después de dos horas dentro no hacían ni siquiera alusión a su belleza, a su grandiosidad, a su soberbia estructural, yo y mi torre y mi alma quedábamos desconcertados, destrozados, desencantados y nos decíamos cosas y llorábamos al desconsuelo. Si Dios me tiene aquí gozaré en grande porque he sufrido mucho viéndola olvidada, abandonada, menospreciada”. La culminación de la obra le colmó.
Las bellas imágenes que publicamos en esta galería son realidad de una restauración que reinterpretó los espacios y las formas del templo, pero que mantuvo su esencia y aportó nuevos atractivos arquitectónicos. Santa María la Mayor volvió a nacer en belleza.Comentario: F. Expósito.