Por José-María Casado Raigón (*)
Apoyo la razonable iniciativa de que se traslade la estatua de José Amador de los Ríos a la Plaza de la Constitución por la entidad del personaje y el trato que la historia, hecha vida cotidiana a través del recuerdo, debe concederle. A mayor abundamiento, el reconocimiento que Amador de los Ríos recibe con su nombre en uno de los principales se ve mermado, puesto que la referida calle ha sido y será conocida entre los baenenses como calle Llana.
Amador de los Ríos tiene una significación real y no coyuntural, y no puede ser tratado con oportunismo o componendas.
(*) José-María Casado Raigón es catedrático de la Universidad de Córdoba y decano del Colegio de Economistas de Córdoba.