El arqueólogo Rodrigo Amador de los Ríos escribió en el especial de feria publicado por el periódico baenense ‘El Ferrocarril’ el 4 de octubre de 1914 un artículo en el que solicitaba la ventana de la Torre de las cinco esquinas o de las Arqueras, del castillo de Baena, para el Museo Arqueológico Nacional. Lo interesante de este texto es la descripción del castillo y la preocupación que muestra el hijo de José Amador de los Ríos por el estado que presenta. El artículo lleva por título “El castillo de Baena”:
“… Del siglo XV es la llamada Torre de las Arqueras, así como los hermosos artesonados mudéjares que he visto con dolor por los suelos, y las yeserías con inscripciones arábigas, y que di a conocer, y de las cuales he logrado trozos que figuran en el Museo Arqueológico Nacional, guardando la memoria del Castillo baenense.
Del desconcierto a que llegó en los siglos XVII y XVIII y claro está que en el XIX, daban testimonio las diformaciones vulgarísimas de aposentos y cuadras, que fueron suntuosos en aquella señorial morada, la cual recibió el golpe de gracia con el abandono de sus dueños viniendo a triste ruina, y ahora, según me dicen, está siendo sin piedad demolida para aprovechar sus materiales.
Hecho es éste contra el cual ha debido protestar unánime Baena. Su Castillo, como el de Vélez Málaga, destruido con igual propósito, era timbre de gloria para la ciudad; en él estaba su historia; en él se concentraban y vivían los recuerdos de pasadas edades; pregonaba sus grandezas, y era monumento, en fin, de grande interés en todos sentidos, por lo cual debió ser respetado. Algo de él puede salvarse todavía, a lo que entiendo. Me refiero a la ventana ajimezada de la Torre de las cinco esquinas o de las Arqueras, la cual podría ser remitida al citado Museo Arqueológico Nacional, donde se conservaría, y así, excito la buena voluntad del actual propietario, -a quien no puede causar grave perjuicio material el desprenderse de unas cuantas piedras,- para que haga donación al dicho Museo de aquel resto venerable del Castillo, esperando de la cultura de los baenenses que me apoyarán para conseguirlo, por lo cual les anticipo las gracias. Madrid, 25 de septiembre de 1914”.
Documentación: Francisco Expósito.
Nota: La imagen muestra el castillo de Baena en una fotografía de principios del siglo XX.