por José Javier Rodríguez Alcaide (*)
San Francisco se sentó sobre el Marbella
que es su amorosa silla.
Observa ruedos, huertas, olivares
y las estaciones juegan en sus rodillas.
San Francisco es asilo de los Días,
antepasado de la dorada Aurora,
cobijo del Nazareno que no se inclina.
San Francisco es espíritu de hortelano
que sobre los machos se aleja y gira
para en la tarde hacerse dulce maravilla.
No es angustia sino placer,
gozo es en Pascua de Resurrección.
Es éxtasis del residente ruin,
que vestido de Milagro, cada día
se arrodilla ante el Camarín.
(*) José Javier Rodríguez Alcaide es Hijo predilecto de Baena.
Imagen: Salida procesional de Jesús Nazareno un Día de Jesús.