AQUELLOS PASEOS POR BAENA,
por José Javier Rodríguez Alcaide
Dedicado a Rafael Ruiz Arjona
Cuando paseo por las viejas piedras
de la memoria de mi infancia no me entristezco
pero me lleno de nostalgia y se aleja la templanza.
Es fácil tener cuidado de mis juegos infantiles
a la luz de una mañana de domingo,
que no daña como dolía la luz vespertina,
que me obligaba a recluirme en mi casa.
Aquellos paseos por el empedrado
de la memoria de mi niñez son aleación
de mis momentos felices en Baena
¿Qué necesitaba yo cuando bajaba
a las huertas del Marbella en primavera?
Una lechuga y una abeja y el encanto
de las yerbas.
Imagen: Calle de San Bartolomé en los años cuarenta.