El Conjunto Arqueólogo de Madinat Al-Zahra en Córdoba ha sido incluido por el Consejo de Patrimonio Histórico Español dentro de la Lista Indicativa del Patrimonio Mundial, paso previo para su reconocimiento internacional por la Unesco y donde deberá permanecer al menos durante un año antes de acceder a la lista representativa. El consejero de Educación, Cultura y Deporte, Luciano Alonso, ha mostrado su satisfacción por este nuevo avance en el largo proceso de consecución de la declaración de Patrimonio de la Humanidad para este monumento, “que es una manifestación única de la cultura andalusí, y testimonio excepcional además de su época más floreciente en el siglo X”.
Luciano Alonso ha añadido que la inclusión en la Lista Indicativa supone ya de por sí un reconocimiento de los “valores universales” del conjunto, que en su condición de yacimiento arqueológico urbano de la cultura árabe islámica posee unas singularidades que lo distinguen sobre los demás bienes declarados.
Y es que aunque la creación de una ciudad de nueva planta como manifestación del poder del califato no es una peculiaridad de Madinat Al-Zahra, práctica repetida en los primeros siglos de la rápida expansión de la cultura islámica, “por su magnitud, su marco natural y su grado de conservación y recuperación no tiene parangón”, ha valorado Alonso.
Dentro de la grandes capitales islámicas que han sido declaradas Patrimonio Mundial se pueden distinguir dos grupos: las ciudades desaparecidas como tales y que perviven fosilizadas en la forma de yacimientos arqueológicos, grupo al que se asignaría Madinat Al-Zahra, y las ciudades que han permanecido vivas hasta la actualidad y que son las más numerosas.
Aparte de la descripción pormenorizada del bien, el documento incluye una justificación de sus valores universales excepcionales. Como ciudad palatina, uno de sus rasgos más relevantes es, sin duda, la monumentalidad de la arquitectura palaciega, con la riqueza de la decoración y el protagonismo de los jardines que caracterizan a este tipo arquitectónico en la cultura árabe.
El yacimiento arqueológico de Madinat Al-Zahra resulta igualmente excepcional por haber mantenido, ocultos e inalterados en su integridad, los restos del conjunto de una ciudad del siglo X, en el momento de plenitud de la arquitectura y la cultura andalusí. Los mismos califas Abderrahman III y al-Hakan II construyeron en ese mismo tiempo la parte más monumental de la Mezquita de Córdoba, en su día declarada Patrimonio Mundial.
Otro de los valores del conjunto reside en que es un caso ejemplar de la integración entre urbe y paisaje. Al haberse mantenido el sitio desde su destrucción en su condición natural, sin la interferencia de nuevas construcciones, ello ha permitido que conserve sus valores paisajísticos escasamente alterados.
Además, la violenta destrucción de la ciudad en el momento de su máximo esplendor, y su posterior ocultación, transformaron a Madinat Al-Zahra en un mito, en un legado cultural inmaterial con amplia repercusión en la literatura árabe, como una suerte de paraíso perdido. La recuperación del bien ha reactivado asimismo esta tradición literaria, de forma que la ciudad palatina ha servido de escenario a varias novelas publicadas en los últimos años. Esta relación entre yacimiento y motivo literario recuerda el caso de Troya, en el que se incluyó esta vinculación como motivo principal de su candidatura a Patrimonio Mundial.