Veo en Facebook cada día las últimas obras de Paco Ariza quien intenta una cierta explicación de lo que yo me atrevería a denominar la epifanía del misterio cósmico que bulle en la cabeza del artista.
Esa conciencia no está al alcance del observador distante del Cosmos sino solo de la conciencia sapiencial y sofiánica de Paco Ariza, quien busca participar en la integridad escondida del Universo.
Sus últimas obras intentan ser una comunión con la conciencia cósmica y la naturaleza inerte, una suerte de sabiduría basada en el amor. ¿Es una especie de cristianismo esotérico? Capaz de enfatizar la unidad de todas las cosas.
Parece acercarse en sus obras, que son elucubraciones teosóficas, a una sabiduría divina. Intenta, aunque no lo diga, conectar a Dios con su creación. Busca meter lo divino en lo por él creado, en un especie de sinergia entre cielo y tierra.
Sus obras exhiben orden, la belleza del universo, y son señal del misterio de la divina sabiduría. Veo en sus nuevas creaturas una manifestación del fundamento divino de toda realidad creada.
La grandiosidad de sus espacios transparenta la realidad de Dios, ansiosamente buscada y quizás aún no encontrada.
PACO ARIZA, SOFIÁNICO
Por José Javier Rodríguez Alcaide