Ser ciudadanos es tener reconocido el derecho a sentirse privilegiado, pero también lo es sentir la libertad de vivir de forma participativa.
Las asociaciones culturales, como la nuestra, no deben se ajenas a las inquietudes, planes, proyectos, necesidades o insuficiencias públicas que la sociedad en la cual se insertan muestra siempre que estas iniciativas cuenten con la participación y el asentamiento de todos los individuos, tanto en su análisis como en su discusión racional.
Los políticos elegidos de modo democrático deben asumir la responsabilidad de atender las demandas que en este sentido le presenten las agrupaciones sociales en el ejercicio de lo que consideramos un derecho y un deber.
En este sentido, nuestra Asociación, consciente del elevado número de accidentes que en la carretera nacional N-432 (Badajoz-Granada) vienen ocurriendo, debe sentirse comprometida y unir su voz en la demanda de ejecución del proyecto que convertiría en autovía dicha carretera y que, incomprensiblemente, viene demorándose durante décadas.