DESIDIA, POR JOSÉ JAVIER RODRÍGUEZ ALCAIDE
¿Desidia de dos grandes ciudades que olvidan que deben mutuamente estar comunicadas sin riesgos, sin daños, sin muertos?
Quizás la desidia de los gobiernos municipales de Córdoba y Granada haya sido el opio que las ha adormecido, les haya hecho despreciar la línea recta, preferir estar mejor comunicadas a través de Antequera.
Dos grandes ciudades, de vieja solera, de gran atractivo monumental, que soslayan y olvidan estar interconectadas por una moderna carretera, ancha, sin curvas, con visibilidad. Dos grandes urbes, junto a Málaga y Sevilla, que pretenden lanzar su imagen de modernidad al mundo, pero que lo acogerán sobre una vía destrozada, propensa a devorar conductores cual dragón, cual serpiente de seis cabezas.
No se inmutan ni siquiera ante el destrozo de vidas humanas porque no han sido capaces de unir sus gritos para que el gobierno de la Nación transforme la Nacional Badajoz-Granada en autovía.
Domeñadas por sus peleas internas olvidaron estar conectadas en red con capitales cercanas, perdieron su vocación de universalidad, atributo que, sin embargo, proclaman en sus reclamos publicitarios, porque tienen una visión egocéntrica en sus modos de entender sus propios mundos.
Esta desidia perjudica a pueblos grandes del interior, cuyas historias son milenarias: Espejo, Castro, Baena, Alcaudete, Alcalá la Real, rosario de nobleza, de cultura, de riquezas. Han tenido que levantarse estos pueblos, luego seguidos por sus Diputaciones Provinciales, para reclamar la autovía en tanto Granada se mira en su Darro y Córdoba en su Betis, como narcisos en plateadas aguas.
Desidia, Miopía, Egoísmo, Ceguera?
Que cada alcalde haga examen de conciencia desde que lo fueron democráticamente.
José Javier Rodríguez Alcaide es Hijo Predilecto de Baena.
