Se ha posado la libélula en un patio silencioso.
El surtidor de la fuente le ofrece melodía prudente.
La brisa mueve sus élitros y ella en la circunferencia
ameriza elegante.
Sería tonto pensar que su vida dependiera del agua
brotando.
Dejad que el chorro siga corriendo y ella se seguirá
posando.
No es una extraña en el Museo ni es su refugio el patio
sino su verdadero y beatífico cielo.
Tiene aptitud para volar.
En la fuente es Majestad.
Fáciles aleteos lanza al cielo
cuando despierta escueto viento .
Bellas Artes es su hogar. No debe importarle parar
sobre la fuente su vuelo.
El viento puede esperar, incluso darse un paseo,
hasta que lo requiera para mostrar su aleteo .
José Javier Rodríguez Alcaide
Dedicado a Paco Ariza, hijo predilecto de Baena.